Por REDACCION
El 22 de junio de 1934 la Asociación de la Industria Alemana del Automóvil y Ferdinand Porsche firmaron el contrato que contemplaba al que sería uno de los autos más importantes de la historia de la industria automotriz mundial: el mítico Escarabajo.
Desde 1995, cada 22 de junio los fanáticos del modelo en todo el mundo festejan su existencia. La idea de festejar el aniversario fue de Alexander Gromow, el presidente del Club Volkswagen de Brasil, donde el modelo fue un furor industrial -es uno de los países donde más se fabricó- y entre los entusiastas.
Volkswagen como marca nació con el Escarabajo. Su traducción es “Auto del Pueblo”, y surgió de un encargo de Adolf Hitler a Ferdinand Porsche, incluso antes de que la marca Porsche existiera como tal.
El objetivo era conseguir un auto económico, confiable, cómodo y que pudiera viajar a velocidad de autopista sin inconvenientes. En 1934 el auto ya estaba listo, sin embargo, la fama no llegaría hasta después de la Segunda Guerra Mundial, ya que antes no se llegó a fabricar masivamente y exportarse.
Durante la guerra el llamado “KdF-Wagen” derivó en versiones bélicas destinadas al campo de batalla. Al final de la contienda solo 630 ejemplares habían sido construidos, según cifras oficiales de Volkswagen. Pero la fábrica de Wolfsburg, ubicada en una zona bajo control británico, estaba destruida y se pensaba en demolerla.
Pero fue el oficial británico Major Ivan Hirst quien vio el potencial de iniciar la producción del Type 1 incluso en medio de enormes dificultades. El ritmo de producción fue lento por la dificultad de acceder a insumos y las malas condiciones de vida reinantes en la Alemania de la inmediata posguerra.
Para fin de 1945 se habían producido 55 unidades del Escarabajo, y para 1946 salían mil autos por mes de la línea de montaje. En 1947 el modelo comenzó a ser exportado.
El Escarabajo se convirtió en uno de los autos más exitosos de todos los tiempos, con más de 21,5 millones de unidades fabricadas. Las últimas salieron de la fábrica de México, en 2003.
Con la última unidad salida de la planta mexicana se cerró el ciclo productivo de este clásico mundial. Luego, en 1998, aparecía el New Beetle, su reinterpretación moderna y segunda generación. Sin embargo, el original resistía en carrera hasta el 30 de julio de 2003, cuando se despidió para siempre con un ejemplar que por supuesto fue directo al museo de Volkswagen en Alemania. Se retiró después de 21.529.464 unidades fabricadas. Era el adiós de un ícono. (TN Autos)
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