Por Redacción
Treinta y cinco años después de la llegada a Cuba de vehículos de fabricación argentina, muchos sobreviven al paso de los años, con su mecánica original e intacta, fruto de la inventiva del mecánico cubano. Otros lo hacen con adaptaciones para desafiar el paso del tiempo y la falta de piezas de repuesto o un servicio especializado.
En la actualidad, las carreteras de Cuba, son sin lugar a dudas las más variadas del mundo. En ellas conviven, tres generaciones de autos. Los de fabricación estadounidense y europea de los años 40 y 50 hasta 1960, los autos de la antigua Unión Soviética y países soviéticos hasta los años 90, la presencia automotriz argentina en los 70 y la ultima generación, compuesta por los vehículos europeos, japoneses y de fabricación china de la ultima década.
Dentro de este conglomerado automotriz destacan los coches de manufactura argentina de los 70. En esa época se importaron del lejano país austral autos que sentaron época en nuestras calles y autopistas como el Fiat 125P, Dodge 1500, Peugeot 404 y el Ford Falcon entre otros. A partir de 1974 comenzaron a rodar en servicio de taxis urbanos e intermunicipal el Dodge 1500, como taxis de largas distancias o interprovinciales, el Ford Falcon y de venta a particulares en este caso los Fiat y Peugeot.
Confiables, cómodos, veloces, de mecánica fácil y a la vez moderna, se impusieron a otras marcas foráneas, algunas desplazándolas totalmente en prestaciones y calidad.
Hoy 35 años después de la llegada a Cuba de estos autos muchos sobreviven al paso de los años, con su mecánica original e intacta, fruto de la inventiva del mecánico cubano, otros con adaptaciones para desafiar el paso del tiempo y la falta de piezas de repuesto o un servicio especializado. (Fuente: internet)
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