Por REDACCION
Tanto los impuestos aplicados por el gobierno nacional a diversos modelos 0 KM, que en algunos casos llevaron su valor a casi el doble en un abrir y cerrar de ojos se sumaron casi inmediatamente los efectos de la devaluación. De hecho, por la suma de esos factores y un estado de incertidumbre en el ánimo de los compradores frente al panorama económico, la venta de autos nuevos cayó. La magnitud de esa desaceleración la veremos cuando se conozcan los patentamientos de este mes y los de marzo, ya que las estadísticas de enero traían de arrastre las operaciones pactadas en diciembre.
Pero, en muchos concesionarios, los vendedores pueden pasar horas esperando firmar un boleto y en muchos casos transcurre todo el día sin ninguna venta. Serán dos o tres meses hasta que el mercado se acomode, pero ya no hay duda de que las medidas oficiales no hicieron otra cosa que herir, y muy gravemente en algunos casos, la actividad en general. Mientras el mercado del 0 km analiza cómo sobrevivir a la crisis, el del usado también se encuentra convulsionado y buscando un punto de equilibrio.
En La Nación se preguntó ¿cuánto cuesta hoy un auto usado? Difícil de decir. Obviamente, el número siempre se obtiene tomando como referencia el precio del 0 kilómetro. Pero sucede que un comprador que en noviembre pagó, por ejemplo, 300.000 pesos por un auto, ese modelo hoy cuesta 550.000. Cuando los usuarios reciban las cuotas de seguro y patente actualizadas a los nuevos valores, muchos deberán decidir si se quedan con el auto o lo venden. En verdad, el precio hoy no lo fija tanto el mercado sino la urgencia de unos por vender y la posibilidad de otros de comprar.
Tal vez, algunas operaciones dejarán felices a ambas partes. El vendedor, porque puede obtener un 40 por ciento más de pesos de los que puso tres o cuatro meses atrás por el auto nuevo; el comprador, a su vez, porque tal vez desembolsará un 20 o 25 por ciento menos que lo que cuesta un 0 km.
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