Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Automotores Viernes 30 de Marzo de 2012

Chevrolet Cruze hatchback: con una silueta estilizada

Leer mas ...

Redacción

Por Redacción

 El Chevrolet Cruze es hoy el modelo con mayor ventas globales de General Motors. No es sorpresa. El Cruze fue diseñado por los mejores centros de diseño de GM, Alemania (chasis) y Corea (expertos en carrocerías), donde se lo fabrica.

A fines de 2010 se conoció aquí en la Argentina la versión sedan, 4 puertas con baúl, que rápidamente se hizo un lugar en el mercado gracias a su logrado diseño y calidad, primero con motor naftero y luego con propulsor diesel (mecánica cada vez menos frecuente en las gamas que se presentan en el país).

Poco antes de finalizar 2011 llegó esta versión hatchback de 5 puertas (se probó la versión LTZ con caja de velocidades automática de 6 marchas) al competitivo segmento de los medianos bicuerpo, que ofrece ahora interesantes opciones para los usuarios, ya que este Cruze 5 puertas debe enfrentar al flamante Peugeot 308 y a otros modelos bien instalados como Renault Mégane III, Volkswagen Golf, Ford Focus, Kia Cerato, Citroën C4. Lo primero que se destaca del Chevrolet Cruze 5 puertas es su diseño.

De estilo europeo (objetivo principal del modelo), las líneas resultan compactas, pero a la vez fluidas y visualmente muy atractivas; en especial por el muy bien resuelto sector trasero. Es de esos vehículos que llaman la atención de inmediato. En cuanto a las dimensiones mantiene la misma distancia entre ejes que el sedan (2685 mm), pero como es lógico, la longitud, de 4510 mm, es 87 mm menor que el sedan por la falta del baúl o tercer cuerpo. El resto de la carrocería no varía, con ancho de 1788 mm (2067 con los espejos) y altura de 1477 mm. Más allá de esta merma en la longitud total, el generoso espacio del habitáculo no disminuye ni un centímetro, mientras que el volumen del baúl es amplio, de 413 litros (contra 450 del sedan). El diseño, la calidad de los materiales y terminaciones, así como el equipamiento del Chevrolet Cruze bicuerpo, no varían casi nada respecto del sedan.

Tiene dos agregados: manijas exteriores de puertas con sensores sobre los que basta pasar la mano para que el cierre centralizado actúe (con las llaves en nuestro poder, claro), y el arranque y la detención del motor mediante un botón. El resto del equipamiento es correcto, pero justo. Por ejemplo tiene climatizador automático, pero de una sola vía (varios de sus rivales son bizona). Tampoco tiene navegador, elemento bastante común hoy entre los medianos full. No obstante cumple con 6 airbags, buen equipo de audio (sin Bluetooth), techo corredizo, control de velocidad de crucero, sensores de lluvia y de estacionamiento traseros, etcétera.

De acuerdo a La Nación, la posición de manejo es óptima y de fácil regulación gracias a que la columna de dirección se ajusta en altura y profundidad, igual que la butaca (asientos tapizados en cuero sintético). También son muy cómodos, prácticos y ergonómicos todos los comandos, tanto los del panel central (de bonito y moderno diseño), como los del volante (multifunción y con buen agarre) y las puertas (elevacristales y regulador de espejos que se pliegan en forma eléctrica). La impecable habitabilidad trasera del Cruze sedan se mantiene intacta en esta versión hatchback. Igual que su hermano sedan, el comportamiento dinámico del Cruze hatchback es impecable.

Firme en lo derecho, con muy buena tenida en curvas y frenado, además de la rapidez de la dirección hacen que este Chevrolet resulte muy placentero para manejar. Por las dudas cuenta con control de estabilidad y de tracción para solucionar excesos. El confort de marcha es muy bueno, por lo que el balance de las suspensiones se lleva una nota excelente. Los frenos, a disco en las cuatro ruedas más ABS, AFU (asistencia al frenado de urgencia) y EBD (distribución electrónica de frenado), responden con eficacia y rapidez (100 km/h a 0 en 43 metros). El motor es el conocido Ecotec 1.8 DOHC 16 válvulas con admisión variable y 141 CV que utiliza el Cruze sedan y varios modelos de GM en Europa. Igual que en el 4 puertas, la respuesta de este propulsor es anodina, en especial a bajo régimen, característica que le hace perder algunas décimas en aceleración y recuperación.

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso