Por REDACCION
Hasta ahora, Audi no se había atrevido a tanto: convertir un voluminoso y alto SUV en un deportivo hiperpotente con 600 CV bajo el capó, capaz de superar los 300 km/h y de acelerar de 0 a 100 en 3,8 segundos.
Los ingenieros de Audi Sport se quedarían un tanto perplejos cuando les encargaron potenciar algunos modelos concretos de la gama actual, especialmente los SUV Q3 y Q8. Por arquitectura, eran poco indicados para extraerles altas prestaciones, pero eso no impidió que lo consiguieran, pese al esfuerzo adicional por vencer las leyes de la física. De hecho, ya existían precedentes en otras marcas próximas como Porsche, que cuenta con el Cayenne con 680 CV, 295 Km/h y la misma capacidad de aceleración.
El culmen de la gama RS de este año es el RS Q8, oficialmente denominado 'SUV coupé' por parte de la marca (debido a la forma descendente del techo). Un vehículo imponente, que mantiene en gran medida sus proporciones originales (no como otros RS, como el RS6).
De hecho, sólo los paragolpes, unas discretas extensiones de aletas, un spoiler de techo y la firma lumínica varían respecto a la carrocería original. Y, sin embargo, ya de lejos se trasluce su potencial. Tal vez sea la gran parrilla "Singleframe" dominando el poderoso morro... o las enormes ruedas de 22" (las mayores nunca montadas en un Audi de producción), que pueden ser opcionalmente ¡de 23!
MOTORIZACION
Eso sin que se ponga en marcha, porque cuando lo hace, el escape especial proporciona un sonido único e inconfundible.
Este procede del motor más potente de que dispone Audi Sport para modelos de serie: el V8 biturbo de gasolina híbrido, con 4 litros de cilindrada, 600 CV de potencia y 800 Nm de par.
Es el mismo empleado en las grandes berlinas como el RS6 Avant o el RS7 Sportback: una joya capaz de auto-desactivar cuatro de sus cilindros para reducir el consumo en tráfico urbano o de conectarse y desconectarse imperceptiblemente con ayuda del sistema híbrido MHEV de 48 voltios, que genera hasta 12 kW de energía eléctrica propulsora; y un motor capaz de desencadenar toda su furia cuando se pisa el acelerador: entre 2.200 y 4.500 rpm encontramos toda la potencia y par perfectamente dosificados.
Con todo, 600 son muchos caballos para poner en el asfalto -o fuera de él, ya que es un todoterreno- por lo que Audi Sport no ha olvidado acoplarlo a la última generación de la caja de cambios Tiptronic de 8 velocidades y a la tracción total Quattro. Esta cuenta con diferencial mecánico central de reparto de potencia entre los dos ejes, que se complementa con el sofisticado sistema electrónico de control de tracción, selectivo para cada rueda. Y, opcionalmente, también existe un autoblocante deportivo para el tren trasero.
La propulsión estaba asegurada, pero la altura de la carrocería seguía siendo un inconveniente dinámico que obligó a un laborioso tarado específico de la amortiguación. El eficaz sistema de guiado multibrazo fue acoplado a la suspensión neumática adaptativa de Audi, capaz de variar la altura de la caja hasta 90 mm. Y también se ensancharon las vías hasta los 1.692 mm (delante) y 1.696 atrás. Incluso se añadió -como opción- el sistema EAWS de barras estabilizadoras activas, que actúan de forma independiente en cada lado y ayudan a mantener estable la carrocería sobre cualquier tipo de terreno y -además- generan electricidad para el sistema híbrido.
Para compensar altura y tamaño del RS Q8 se han empleado las ruedas más grandes montadas en un modelo de producción: nada menos que llantas de 22" de serie y de 23" en opción, con neumáticos de 295/40/22 o 295/35/23. (Fuente: El Mundo Motor).
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