Por Redacción
A mediados de 1996 Audi lanzó en Europa el A3, el primer modelo compacto de la nueva era de la compañía. Desde entonces, el modelo tuvo una inmensa aceptación en los mercados de todo el mundo. Tardó apenas un año en llegar a la Argentina y desde entonces se vendieron más de 15.000 unidades de ese modelo.
La fórmula del primer A3 fue simple: carrocería de tres puertas sobre una plataforma moderna para su época (también usada por el Golf, el TT y el Seat León), motor transversal de cuatro cilindros y versiones con tracción delantera y tracción integral.
A ese primer modelo le sucedieron otros con más potencia y distintas carrocerías; en 2003 se presentó la segunda generación y ahora llega a la Argentina la tercera generación del A3, lanzada el año último en Europa.
Lo primero que hay que decir es que el auto, totalmente nuevo, es una evolución y no un cambio radical. ¿Para qué cambiar un éxito? Lo mejor que se puede hacer, y es lo que hizo Audi, es mejorarlo.
Esta nueva generación repite la fórmula del primer A3: carrocería de tres puertas (por el momento), motores nafteros transversales de cuatro cilindros, versiones de tracción simple (delantera) y doble, y otra vez una plataforma moderna del grupo Volkswagen, la MQB que también utilizan el nuevo VW Golf, el nuevo Seat León, y que será usada por el grupo para más de 30 modelos de las marcas Audi, Volkswagen, Seat y Skoda en los próximos 4 años.
Los usuarios argentinos podrán elegir entre dos versiones de motor, ambos nafteros. Un 1.4 de 122 CV de potencia máxima y un 1.8 de 180 CV. También podrán elegir, en los dos casos, entre una caja manual de 6 marchas o una automática S Tronic de 7. Finalmente, en el caso del 1.8 con caja automática, también podrán optar entre una versión de tracción simple (delantera) y otra de tracción integral (Quattro).
El equipamiento de serie de todas las versiones es muy completo e incluye siete airbags, alarma antirrobo con protección contra remolque, alerón de techo trasero, anclaje del asiento para niños Isofix, asientos delanteros con ajuste de altura, climatizador automático y dirección asistida electromecánica. También tiene frenos ABS, controles de tracción y estabilidad, y repartidor electrónico de frenado.
Todos los modelos ofrecen de serie un monitor de 5,8 pulgadas (de 7 pulgadas color como opcional). El navegador también es opcional y quienes lo quieran deberán pagar unos 4000 dólares más.
Si bien el exterior mantuvo el estilo de la generación anterior, en el interior el cambio sí es radical. Es excelente la calidad percibida de los materiales; tiene volante de tres rayos y difusores de aire tipo turbina; la posición de manejo es muy buena así como la disposición de los comandos y del clásico instrumental redondo con agujas (como más nos gusta) de fácil lectura.
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