La represión de protestas contra el gobierno venezolano continúa en pleno ascenso y los muertos no dejan de aumentar: Ayer se contaban almenos 37 fallecidos desde el 4 de abril. La escalada represiva de los últimos dos días es notoria. Se pasó de 30 a 37 fallecidos en dos días, aunque había fuentes que elevaban esa cifra a 40. Casi siempre se trata de manifestantes baleados o fallecidos por impactos directos de granadas de gas lacrimógeno.

Ayer, a dos días del anuncio por el presidente Nicolás Maduro de una asamblea constituyente que eludirá el voto directo, y en reacción a esa jugada, las marchas masivas volvieron a Caracas y otras ciudades. Y como era de esperarse, la represión fue violenta y causó más muertes. Un dirigente universitario fue asesinado a balazos en una universidad del oriente de Venezuela, mientras en Caracas militares y policías bloquearon bloquearon la Universidad Central de Venezuela (UCV). Los estudiantes intentaron infructuosamente negociar su salida del campus hasta que los efectivoslos cubrieron de gases y balas de goma.

La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, condenó la represión de las manifestaciones y defendió la constitución que el gobierno quiere eliminar. La fiscal, hasta hace poco tiempo una chavista fiel,dio una entrevista al diario estadounidense Wall Street Journal, un enemigo declarado del gobierno de Maduro.Ortega Díaz, que ha pedido garantizar el derecho a la manifestación pacífica, acusó a la Guardia Nacional y los cuerpos de inteligencia de arrestos arbitrarios. "No podemos exigir una conducta pacífica y legal de los ciudadanos si el Estado toma decisiones que no van acorde a la ley", explicó en la entrevista.