Editorial

Y ahora llegó la Delta

FOTO. BBC.COM

Desde hace un tiempo a esta parte, se sabía que más tarde que temprano, la variante Delta iba a desembarcar en nuestro país, como ya había ocurrido en más de un centenar de naciones en todo el planeta.
Con mayor o menor intensidad, pero la llegada era inevitable. Al principio, los casos se pudieron expresar con los dedos de una mano. Era suficiente como para graficar la situación, hace apenas unos días.
Pero las cifras empezaron a generar una lógica preocupación desde que un viajero cordobés procedente de Lima, contagió a varios integrantes de su grupo familiar y obligó a un masivo aislamiento por contratos estrechos.
El hecho no pudo ocultarse y ni siquiera disimularse, a tal punto que aparecieron casi de manera simultánea nuevos casos en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires, en Rosario y en Salta, por citar a los más notorios.
Repasando una historia que comenzó hace prácticamente siete meses, cuando se detectaron los primeros casos en la India, esta nueva variante del Covid se convirtió en la de mayor propagación.
Los investigadores llegaron a la conclusión que eso se debe a que las personas infectadas con Delta producen más virus que la original, aunque también estimaron que es menos letal.
Fueron tan contundentes las pruebas de laboratorio, que establecieron en el doble la contagiosidad respecto de la primera, originada en China, de acuerdo con un estudio epidemiológico realizado a 62 personas en cuarentena tras haber contraído la variante original de Covid.
La carga vírica, que determina la cantidad de partículas del virus que se alojan en el organismo, evolucionó de forma más veloz, según los mismos estudios, realizados por los chinos.
A mediados del pasado mes de julio, se informó, con datos concretos, que el virus, en el caso de los pacientes con Delta, es detectable al cuarto día de la exposición, un tiempo menor a los seis días de la original, que se constata efectivamente en el término mencionado en segundo lugar.
La reproducción, por lo expresado, se da a una mayor velocidad, que se estimó en algunos casos específicos en hasta 1.260 veces superior a la detectada a fines de 2019.
Para justificar sus opiniones, los científicos fueron muy simples, al asegurar que se trata de una suerte de efecto dominó, porque a una mayor contagiosidad le sucede una mayor propagación.
La propia organización mundial de la salud ratificó que en los próximos veinte días, unas doscientas millones de personas se verían afectadas por la variante Delta en todo el planeta. Un dato alarmante en las actuales circunstancias, cuando algunos país están atravesando la segunda ola y otros la tercera.
En los países más afectados, ya se están imponiendo fuertes restricciones, pese a que algunos de ellos se empezaba a gozar de una precaria normalidad. Con esa postura, se confía en frenar la penetración de la variante Delta, algo que, por ahora, no parece resultar tan sencillo.
Pero los interrogantes se van sumando a medida que se realizan nuevos estudios, aunque muchos de ellos no tienen por el momento respuestas definitivas.
Uno de los temas que sigue habitando en la nebulosa de los investigadores es si la variante Delta tiene la capacidad de provocar una mayor gravedad en los cuadros de los pacientes.
Para tener más precisiones sobre el particular, será necesario, de acuerdo con los científicos, estudiar el virus en diferentes segmentos etarios, algo que podría lograrse al cabo de profundos análisis que todavía no arrojaron resultados contundentes.
Prestigiosas universidades y organismos que se especializan en infectología, reconocieron que el nuevo virus los sorprende y que todavía sigue presentando varios lados oscuros.
En ese aspecto, prefieren ser cautelosos los diagnósticos, hasta tanto no se clarifique si la enfermedad es transmisible con mayor velocidad por quienes recibieron alguna de las tantas vacunas disponibles en el mercado, que las que no fueron inmunizadas.
No obstante, sí admiten que los vacunados están más protegidos de enfermarse de gravedad y hasta de fallecer por el virus, que aquellos que no tienen esa protección.
Recientemente, se conoció un informe titulado: "La guerra contra la pandemia ha cambiado". El mismo fue elaborado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos y lo reveló "The Washington Post".
Se consigna que en algunas naciones donde el porcentaje de vacunados es considerable, los contagios aumentaron durante el mes de junio, a raíz de la llegada de la variante Delta, mencionándose, incluso, la situación que se está viviendo en los últimos días, con una significativa cantidad de rebrotes, en los Estados Unidos, donde ya se está recomendando a los habitantes que vuelvan a utilizar mascarillas.

Autor: REDACCION

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