Editorial

Vuelve la paritaria docente

Como cada comienzo de año, los gremios de empleados públicos y maestros comienzan a presionar para que los gobiernos convoquen a negociaciones paritarias con el objetivo de discutir la política salarial, una necesidad que surge en el marco de un país que casi nunca pudo controlar la inflación. Así, todo es inestable y obliga a rever periódicamente el valor de los sueldos, de los alquileres, de los productos y los servicios. Es una tortura vivir de esta manera, pero en la Argentina generaciones completas han tenido que adecuarse a estas circunstancias. 

Discutir cuánto debe pagarse a un maestro o a un empleado público no es fácil, porque si bien los sindicatos exigen que no pierda poder de compra en una economía inflacionaria, las cajas públicas de la Nación, provincias o municipios y comunas no son flexibles y están atadas a la recaudación, que por supuesto está en caída por la recesión y el menor nivel de actividad en las fábricas y en los comercios. 

Mientras enero consume los últimos días, las negociaciones por la recomposición salarial docente se iniciarán hoy en la Ciudad de Buenos Aires bajo la conducción de los ministros de Educación, Nicolás Trotta, y de Trabajo, Claudio Moroni, luego de que el Gobierno nacional Rosada restituyó el mecanismo de la paritaria mediante el decreto 92/20, tras dos años sin convocatoria. Desde la cartera educativa sostienen, al defender la decisión de reactivar el formato, que la paritaria federal excede ampliamente la cuestión salarial e involucra la definición de condiciones laborales, objetivos pedagógicos, capacitación y formación docente, e implementación de planes de infraestructura.

Para generar un clima favorable antes del iniciar el diálogo, Trotta afirmó que en la paritaria nacional docente se discutirá el piso salarial, pero también los proyectos de largo plazo y la formación de los maestros, entre otros temas. Al mismo tiempo, reveló que su equipo de trabajo proyectó que el Gobierno destinará este año el equivalente al 4,8% del Producto Bruto Interno en presupuesto para la Educación, pero aclaró que el objetivo es llegar nuevamente al 6% en los próximos cuatro años, porque la inversión es un tema "sustantivo" en el despliegue de las políticas públicas.

En la otra vereda, los cinco gremios docentes con representación nacional, entre ellos la CTERA que preside la santafesina de AMSAFE Sonia Alesso, anticiparon que aguardan con expectativa el desarrollo de las discusiones que iniciarán con funcionarios nacionales y referentes de las provincias. E insistieron en la necesidad de que la paritaria garantice la recuperación de sus ingresos frente al deterioro de los últimos años. De cara a este encuentro, la CTERA aún no definió cuál será el piso salarial que demandará, pero su secretario adjunto, Roberto Baradel, afirmó que el objetivo central es ganarle a la inflación este año.

En el Gobierno nacional dan por descontado que el ciclo lectivo 2020 comenzará sin sobresaltos en marzo. El hecho de que los sindicatos de maestros están bajo la conducción de dirigentes afines al peronismo o al kirchnerismo es una ventaja que alienta una mirada optimista. El desafío es garantizar los 180 días de clase.

En el 2019, el Gobierno nacional había estimado una inflación del 23 por ciento para guiar las negociaciones paritarias. En base a este presunto escenario, diversas provincias aceptaron el planteo de los gremios para incluir un mecanismo de actualización salarial en base a la evolución del índice de precios al consumidor, lo cual fue aceptado pues nadie pudo advertir que la inflación terminara el año pasado en casi 54%. Este porcentaje disparó la nómina salarial que pagaban las provincias, como Santa Fe a partir de la denominada cláusula gatillo. 

Ahora, en el marco de la negociación que hoy se inicia, se pondrá un piso salarial con la premisa de desplazar esa costosa cláusula gatillo a la vez que se buscará incluir una fórmula de revisión trimestral puesto que se proyecta que la inflación irá bajando en forma gradual a medida que avance el año. Pero en la Argentina nunca está dicha la última palabra, mucho menos cuando todavía resta la discusión por la deuda que no se sabe como finalizará y cómo impactará en la economía. 

La otra cuestión a tener en cuenta es que los docentes santafesinos han logrado actualizaciones automáticas de sus ingresos con la cláusula gatillo, por lo que cabe preguntarse qué tipo de aumento salarial deben recibir este año. ¿Será suficiente con el piso que se acuerde en la paritaria nacional? A esta altura parece que nadie quiere anticiparse en la Provincia de Santa Fe sobre las características que tendrá la paritaria con AMSAFE y los otros tres gremios representativos del sector docente. La premisa esencial que defienden los sindicatos es que el salario no pierda con la inflación. 

El Ministerio de Educación de la Nación indicaron que habrá reuniones al menos dos veces por mes con los representantes de los ministerios provinciales, para hacer un seguimiento minucioso sobre el desarrollo del ciclo lectivo. Será un espacio para que todo se pueda solucionar con diálogo y sin conflictos. 















 

Autor: REDACCION

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