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Volver a florecer: las rosas de lana que desaparecieron y que pronto podrán ser disfrutadas por la comunidad

Durante una mañana que parecía ser como cualquier otra, uno de los canteros de bulevar Santa Fe se llenó de rosas rojas que deslumbraban a los caminantes y también a quienes pasaban en auto fugazmente y se quedaban pensando en qué era eso tan hermoso que les llamó la atención en su camino anestesiado. Rosas de un rojo intenso, de un rojo que desviaba la mirada de todos e invitaba a admirarlas, a ser parte de esa belleza expuesta en el corazón de la ciudad. Al acercarse, el detalle de estas flores era lo que hacía a la sorpresa: eran tejidas. Punto por punto, estas rosas de crochet simbolizaban no solo la belleza en sí mismas, sino la pasión y el arduo trabajo. Cada una en su palito, clavadas en la tierra, simulaban un gran jardín, como en los mejores días de la primavera. 
Lo cierto es que la gente empezó a detenerse, y qué lindo es poder hacerlo por algo que recupera, de alguna forma, esa visión de niños asombrados, dejando por un rato la cotidianeidad en la otra vereda. Obnubilados, sacaban el celular para sacarse fotos y guardar en el recuerdo el paseo floral. A veces, no basta solo la memoria. En esas fotos las sonrisas estaban en primer plano. Chicos y grandes posaban frente a las rosas y dejaban guardado aquel regalo del arte para poder volverlo a apreciar cuando quisieran. 
Hace tiempo que el colectivo de tejido "Bomba de lana" realiza intervenciones para embellecer de variadas maneras a la ciudad. Por nombrar algunos lugares, en el Centro Recreativo Metropolitano "La Estación" se puede ver una gran telaraña de flores rosadas, lilas, rojas, y corazones que decoran el techo. También su trabajo estuvo expuesto en museos, en escuelas y principalmente en la calle, para que todos puedan apreciarlo.
Así, las horas del sábado transcurrieron. Todos los que pasaban por ahí se acercaban a ver. Sin embargo, para la tarde, tristemente ese "jardín" de rosas ya no existía más. Fueron tan solo algunas horas lo que duró esta intervención que desde un principio se propuso ser parte de un lugar público. Ni un día, ni un fin de semana completo. Ni más, ni menos. Las mismas personas que quizás se habían acercado horas antes para apreciarlas, volvieron a retirar algunas del espacio. Se llevaban un ramillete y bajaban de los autos para tomarlas. Luego, se supo que muchos no sabían o no estaban enterados de que no podían llevarse las rosas. También, muchos reclamaron que no había un cartel que aclarara esto. 
El primero en hacer un descargo vía redes sociales fue el director del Centro Cultural La Máscara, Gustavo Mondino. Apenado por toda la situación, escribió: "Qué suerte tuve de alcanzar a ver la instalación. Fue realizada esta mañana (por el sábado). Vi gente fotografiarse. Fotografiar a sus hijos. Vi gente sorprenderse. Hasta las 16:00 estuvo así de hermoso. Ahora ya no hay nada. ¿Tantas ganas tiene la gente de llevarse una flor de crochet a su casa, en lugar de dejar que todos puedan disfrutarlas?". Con el hashtag #devuelvanlasrosas, se armó un gran debate en pos de querer encontrarle algún sentido a lo sucedido, o quizás, solo reflexionar al respecto. Así, el siguiente en hacer su descargo fue el colectivo de artistas que conforman "Bomba de lana": "En todos los países que se realizan las intervenciones de Yarn Bombing son degradadas por el tiempo... en nuestra querida ciudad, en apenas unas horas, 'se llevaron' varios meses de trabajo impidiendo que otros rafaelinos puedan disfrutar también. ¿Por qué no hacemos una campaña y las devuelven a su lugar? Sería genial y hablaría de comenzar a educarnos". 
Por supuesto, la gente comenzó a comentar en dichas publicaciones. "Felicito a este grupo de mujeres hermoso que dedicó tiempo y pasión para dar un mensaje tan pero tan lindo. Siento una tristeza enorme por la falta de educación, ¿en qué nos convertimos?",  dijo una usuaria. "Qué triste. Admiro el trabajo que hacen y me imagino la frustración que sentirán por lo que pasó", comentó otra. "Algunos ni llegamos a sacarnos fotos", se lamentaban varios. 
Como se puede ver, más de uno se sentía apenado por la situación. También hubo quienes reflexionaron acerca del arte en lugares públicos y sobre cómo esto que sucedió habla de la reacción de la gente ante este tipo de intervenciones. 
Ya habiendo pasado unos días, la perspectiva es otra. Cuando sucede algo como esto, que puede descolocar a algunos e invitar a la reflexión a otros, se abren distintos caminos. Hoy, es grato pensar en "volver a florecer". Realmente el apoyo hacia "Bomba de lana" fue extraordinario. En las redes, todos comentaban y deseaban participar de este renacimiento. Todo fue muy natural y orgánico. Quienes querían sumaban su granito de arena tejiendo más rosas. De tanta ayuda que llegaba, "Bomba de lana" subió un paso a paso, para que todo el que quisiera colaborar. En redes, expresaron: "Desde ya, muchas gracias. Es una movida hermosa la que se armó". 

PASO A PASO PARA TEJER LAS ROSAS
Los pasos son los siguientes: 
1- Tejer 36 cadenas. Tejer 3 cadenas para subir y en cada una, tejer un punto alto (36 puntos altos).
2- Tejer 3 cadenas para subir y en los 4 primeros puntos altos, tejer 2 puntos altos en cada uno (8 puntos altos).
3- Pinchar en el cuarto punto alto de abajo y deslizar.
4- En los siguientes 4 puntos altos, tejer 2 en cada uno. Quedan 9 pétalos. 
5- Se enrolla y se cose. 
6- El palito de brochet se pega con silicona o algún pegamento parecido. 
Cabe destacar que se puede tejer con cualquier color y que hay tiempo hasta fines de septiembre. Cerca de la fecha, avisarán dónde y cuándo volverán a florecer.  

Autor: REDACCION

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