Editorial

Visión regional

La economía de toda la región latinoamericana crecerá en los próximos años a razón de 3/3,5%, tal lo hizo conocer en un informe presentado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la reciente asamblea anual efectuada en Costa de Sauipe (Brasil), advirtiendo a los países participantes que tal nivel de ingresos no será suficiente para atender las cada vez mayores demandas de servicios públicos que sostiene una creciente clase media en la región, la cual se ha visto incrementada los últimos años, consecuencia de la revalorización de los precios internacionales de las materias primas producidas aquí, en especial aquellas relacionadas con los alimentos.

Si tenemos en cuenta que en los 5 años previos a la crisis financiera desatada a partir de 2008 se venía creciendo a razón de un promedio de 4,9% anual, se nota que la caída según las previsiones del BID es bastante significativa, entre 1 y 1,5 punto por año. Es por esa razón, se sostiene, que la región se ha vuelto mucho más vulnerable a los problemas externos, además del excesivo aumento que ha tenido el gasto público en casi todos los países. Todo lo cual, se remarca, hará muy complicado poder sostener la demanda social tal como vino atendiéndose estos años recientes, lo cual se traducirá en problemas a los que los gobiernos deben irse anticipando.

Un claro ejemplo es lo que viene sucediendo aquí en la Argentina, donde la fuerte caída de ingresos se contrapone a un gasto público en sostenida expansión, le puso fin a los años de bonanza, debiéndose enfrentar una crisis en la cual la inflación no parece encontrar punto final. Lo que aquí se viene padeciendo desde tiempo a esta parte, es justamente lo que el BID advirtió para toda la región latinoamericana, pudiendo enfrentar el mal momento de mejor manera aquellos que hayan aprovechado mejor la década pasada, acumulando reservas y ajustando gastos, a la vez que achicando el endeudamiento.

En algunos de los apartados del informe del BID se señala que "América Latina crecerá por debajo del desempeño de la economía global", lo cual repercutirá muy fuertemente en cuanto a cubrir las expectativas de la atención de los desafíos sociales.

Da manera precisa el BID dice que el crecimiento de Latinoamérica será de 3 puntos en el presente año 2014, que es la mejor marca que puede conseguirse sin generar inflación, pronóstico que según advierte la entidad, podría reducirse ante el caso que Estados Unidos disponga un retiro acelerado del estímulo monetario y una desaceleración prolongada en China.

Uno de los intentos que se observó en varios países latinoamericanos, tal advirtió el Banco, fue que buscando acelerar el crecimiento se amplió en demasía el gasto público provocando un deterioro importante de las finanzas públicas, razón por la cual ahora se dispone de menor solvencia para responder a cualquier hecho negativo que se presente.

La agencia noticiosa Bloomberg por su parte, sostiene que luego de haberse expandido la región latinoamericana en los últimos 10 años al doble de velocidad que en la década de 1980, el crecimiento de 2013 fue de 2,4%, siendo la menor desde 2009 hasta la fecha. ¿Qué hicieron la mayoría de los gobiernos para enfrentar la situación? Pues subieron el gasto, habiendo tenido un promedio de deterioro presupuestario de 3 puntos del PBI, comparativo con el período anterior a 2008. 

Respecto a lo anterior, destacó el BID que sólo Uruguay, Honduras y Nicaragua fueron los que mejoraron sus balances fiscales. Los otros 18 países incluidos en el relevamiento, experimentaron fuertes desequilibrios. Uno de los factores centrales para que las economías hayan dejado de crecer, es la falta de inversión, según argumenta el Banco de la siguiente manera: "Estamos viendo una desaceleración en la tasa de crecimiento de América Latina, especialmente en el Cono Sur, que tendrá un efecto de carácter semipermanente en los próximos años".

La conclusión final del BID, sintetizada, sostiene "Aun cuando las economías de la región están en un pie más firme que lo que estaban durante los shocks de mediados de los '90, la mayoría está en una posición más débil que en 2007, antes de la gran recesión". Una perspectiva que está muy clara, tanto sobre el presente como el futuro inmediato.

Autor: REDACCION

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