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Viernes Santo de duelo en Colombia

BOGOTA, 19 (AFP-NA). - Los colombianos celebran este Viernes Santo con dolor en sus corazones por la pérdida de Gabriel García Márquez, gigante de la literatura universal, que falleció el jueves en Ciudad de México.

Entre los fieles que se disponían a peregrinar de rodillas hasta la cima del Montserrate para rendir culto a la Virgen que preside Bogotá, muchos devotos recordaban en sus oraciones al Nobel de Literatura colombiano, que murió el jueves a los 87 años en su domicilio en México, donde residía desde la década de 1960.

"Por supuesto que voy a rezar para él. Voy a pedir al Cristo que lo tenga a su lado, como se lo merece. Era un hombre inmenso", dijo a la AFP Doris Vidales, una ama de casa de 58 años, que con los ojos enrojecidos se disponía a subir, junto a sus cuatro hijos, los cerca de 1.000 peldaños del monte.

En el centro de Bogotá, las ediciones especiales de los diarios, que rompieron una tradición de asueto para prensa, sólo levantada en 1983 para informar sobre un terremoto que arrasó la localidad de Popayán, eran despachadas con rapidez.

"Inmortal", tituló en su portada el diario El Espectador, en cuyas páginas García Márquez plasmó reportajes y columnas, en coincidencia con la edición especial del periódico El Tiempo, que eligió la expresión "¡Gabo, inmortal!" para su cabecera.

"Me da orgullo de vender ese edición histórica. De ese homenaje que le rendimos. La gente que me lo compra está muy emocionada", cuenta Alexandra Rodrígez, una vendedora de diarios de 40 años, que hace 20 años se dedica a este oficio.

"Es una noticia muy triste no sólo para todos los colombianos, sino para el mundo entero. El había revolucionado la literatura", dijo Mario Candelas, médico de 65 años, quien logró hacerse con uno de los ejemplares.

En la plaza de Bolívar, el centro cívico de la capital colombiana, las banderas ondeaban a media asta en el Congreso de la República.

Allí, los viandantes se detenían para rendir homenaje a una estatua de Gabo, inaugurada hace unos meses en el jardín del Palacio Liévano, sede de la alcaldía, adornada con un ramo de margaritas y mariposas de papel amarillas, siempre presentes en su obra.

Autor: REDACCION

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