Policiales

Víctor Rivero asumirá como jefe de la UR V

En la jornada de ayer, a través de distintas fuentes, se tuvo conocimiento sobre el cambio de nombres en la conducción policial de Rafaela y el Departamento Castellanos, más precisamente de la Unidad Regional V de Policía.
Es así que a través de una resolución del Ministerio de Seguridad de la Provincia, adelantada por LA OPINIÓN online, se pudo conocer que el comisario inspector Víctor Hugo Rivero, hasta ahora subjefe de la Unidad Regional V de Policía, fue designado como la máxima autoridad de esta jurisdicción de la Policía provincial en reemplazo del comisario mayor José Angel Carruega, quien se desempeñaba desde el 28 de julio del año pasado como Jefe de la Unidad.
Asimismo, a través de la misma fuente trascendió que el comisario inspector Mario Ovidio Leguizamón, quien hasta ahora se desempeñaba en la Agrupación de Orden Público de la Unidad Regional I con asiento en la ciudad de Santa Fe, será el subjefe que acompañará a Rivero en la conducción de la Policía del departamento Castellanos.

UN FINAL
INESPERADO

Si bien los recambios de jefes policiales no suelen estar acompañados de un anuncio previo y muchas veces se dan de un momento a otro, este tuvo un final inesperado ya que el jefe saliente, Carruega, se encontraba en este momento de licencia ordinaria.
No obstante su salida no deja un vacío irreparable, ya que el nuevo jefe Víctor Rivero desde julio del año pasado gestiona la subjefatura de la Unidad y ya conoce el territorio en el cual va a desplegar sus funciones específicas de ahora en adelante.
Es justo resaltar que Rivero no va a encontrar un lecho de rosas sino de espinas, ya que desde la gestión del anterior gobierno provincial hasta el presente, la seguridad en Rafaela es aún una materia pendiente y para muchos un enredo sin soluciones mágicas ni simples.
Si bien desde hace unos años se gestiona con muy buena coordinación el Comando Unificado de las fuerzas que actúan en la ciudad –Unidad Regional V de Policía, Policía de Acción Táctica (PAT), Policía de Seguridad Vial, Guardia Rural Los Pumas, Escuadrón Vial de Gendarmería Nacional, Secretaría de Prevención en Seguridad municipal junto a la Guardia Urbana Rafaelina (GUR) y Protección Vial y Comunitaria-, las reuniones son positivas, se realizan periódicamente y con muy buena predisposición, pero pareciese que esto no es suficiente. No alcanza.
Más allá de los grandes esfuerzos municipales en seguridad con la creación -con excelentes resultados- de la GUR, del Centro de Monitoreo (CEMu), Ojos en Alerta y otras iniciativas; no se ven desde el Ministerio de Seguridad provincial similares planes ni resultados objetivos, siendo la seguridad en Rafaela y la Región un verdadero talón de Aquiles para los jefes de la cartera en los últimos años.
En estos últimos tiempos hemos observado que las balaceras ahora se replican en los cuatro puntos cardinales de la ciudad: por citar ejemplos últimamente escenarios de hechos de gravedad en barrios 17 de Octubre, 2 de Abril, Mora, Monseñor Zazpe, Barranquitas, Jardín y otros.
Sin embargo, hay algo que no se puede poner en duda de la gestión de José Ángel Carruega que ahora termina: esta fue honesta y laboriosa más allá de que se hayan o no alcanzado los resultados buscados. Y esto es algo que debe destacarse.
Una síntesis de lo que espera a la nueva gestión y que hay que combatir con prioridad, es lo reflejado con claridad días atrás –el 2 de marzo- por los vecinos autoconvocados de barrio Villa del Parque, en una nota publicada por este Diario bajo el título, “Por tres robos en diez días vecinos cansados organizaron una protesta”.
En este caso se llegó al extremo que uno de los damnificados por los robos patrulló el sector en su propio auto a la noche para evitar sorpresas. Sin dudas algo que no debiera ocurrir, y una función que ningún vecino de Rafaela debería desempeñar.

Autor: REDACCION

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