Editorial

Ventas en declive

Entre todos los indicadores de la actividad económica y financiera que se encuentran en baja, la peor combinación la conforman inflación y recesión, porque sus consecuencias impactan en forma directa en el consumo, que constituye el más claro y contundente medidor de la situación social. Es que cuando se contrae el consumo, con la consabida baja del mercado interno, se diluyen todas las justificaciones, caen todas las excusas y argumentaciones. Y eso es justamente lo que está ocurriendo a lo largo de los primeros 9 meses del año.

De acuerdo con un relevamiento recientemente difundido de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en el mes de septiembre se produjo una fuerte baja del consumo, alcanzando nada menos que a 8,2% en comparación con igual mes de 2013, con lo cual durante los primeros tres trimestres de 2014  el descenso se encuentra fijado en 7,7%, siempre tomando como medida el espejo del año anterior.

Un dato que afianza aún más esta perspectiva, no dejando lugar a dudas, es que de acuerdo con la organización empresarial la baja se produjo en todos los rubros que fueron relevados, con una extensión que cubrió todo el país. Los más afectados en cuanto al volumen fueron la venta de neumáticos, el sector inmobiliario y el de electrodomésticos. Esta puntualización permite además, obtener algunas conclusiones interesantes que reflejan el estado del consumo y más que eso de la sociedad misma, ya que en el caso de los neumáticos, expone la contracción que se viene advierten en el uso de los automóviles debido al cada vez más elevado gasto que supone para el presupuesto familiar, encabezando el listado el precio del combustible. Ante el achicamiento del presupuesto familiar, el dejar el auto en el garaje durante lapsos más extendidos cada vez, es una de las alternativas. 

En cuanto a la afectación del sector inmobiliario, viene desde octubre de 2011-es decir, desde hace tres años- cuando el gobierno impuso el cepo sobre el dólar, y aún sobre lo cual existió alguna flexibilización que ahora parecen volver a imponerse y con mucha dureza ante la imperiosa necesidad de dólares que tiene el gobierno, viene minando la actividad del sector inmobiliario desde entonces, con una paralización en las ventas muy importante, ya que pocos se atreven a formalizar operaciones de este tipo, salvo que se se encuentren exigidos por las circunstancias. 

Y finalmente, otro rubro muy afectado ha sido el de los electrodomésticos, que es típico para medir la situación socioeconómica, ya que las familias encontrándose en condiciones aceptables, orientan sus inversiones hacia el equipamiento del hogar o la renovación del mismo, lo cual hoy se encuentra en retracción.

De todos modos, existe cierto optimismo en los comerciantes en poder revertir este panorama con el uso del plan de 12 cuotas lanzado por el gobierno, que ya tuvo efectos positivos y se aguarda que se incrementen en este tiempo que resta hasta fin de año, lo que es probable origine la recuperación para ir equilibrando las ventas y poder salir de esta baja que hasta ahora promedio casi los 8 puntos.

Además, lo que debe ser remarcado, es que en el sector comercial se  mira con mucha expectativa lo que sucederá el Día de la Madre, habitualmente un reactivador de las ventas que seguramente volverá a tener un impacto positivo, más con el aprovechamiento del plan Ahora Doce. Aunque, también debe ser dicho, se trata de un factor aislado en tanto que lo que se requiere son medidas y situaciones que afiancen y cubran el deterioro de manera sustentable. 

En las conclusiones del informe de CAME, como lo hace siempre, detalle algunas de las circunstancias que considera factores determinantes para provocar esta reducción, sosteniendo que "el mercado de consumo está sintiendo el ajuste en el gasto de las familias provocado por la pérdida de poder adquisitivo, y la incertidumbre general sobre lo que pueda suceder con el empleo y la economía en los próximos meses".

Lo cierto es que se presenta por ahora el peor de los escenarios, con una inflación por la que se hace nada por contenerla, recesión que viene desde hace 13 meses, caída del poder adquisitivo del salario e inestabilidad del empleo. Aspectos que aguardan medidas de fondo para resolverlas, mientras el intento se limita a precios cuidados, control del dólar y seguir manipulando las estadísticas. El gasto público en tanto, sigue creciendo de manera incontenible.

Autor: REDACCION

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web