Una requisa de rutina en celdas del Centro Único de Detenidos, en el barrio General Paz de la ciudad de Santiago del Estero, permitió abortar un comercio ilegal que llevaba a cabo un detenido imputado por robo, quien vendía pastillas ansiolíticas a sus compañeros.
Según revelaron fuentes consultadas a El Liberal, quien responde al apellido Páez Díaz, contaba con una caja de madera donde guardaba la droga descubierta por efectivos antinarcóticos.
Además, se secuestraron 8.200 pesos, y un teléfono celular.