La electromovilidad avanza en el territorio santafesino. Solo en lo que va del año, se patentaron en la provincia casi mil vehículos eléctricos, contra 572 en todo 2023. De este modo, sin prisa y sin pausa, este sistema de propulsión va haciendo pie. Aunque Argentina aún sigue algunas posiciones atrás de sus vecinos Uruguay y Chile y a una distancia considerable de Brasil, Santa Fe se hace paso y junto a San Luis encabezan el camino hacia una movilidad sustentable.
Con el objetivo de impulsar un parque automotor eficiente, el gobierno nacional puso en marcha un registro nacional de estaciones de carga para vehículos eléctricos. Así, usuarios podrán trazar rutas para movilizarse íntegramente por con energía eléctrica. En la provincia existen 13 puntos, seis de ellos en Rosario, para los 2.500 autos de estas características o híbridos que circulan en las calles y rutas santafesinas.
En territorio santafesino ya se puede recorrer Rosario con un auto eléctrico gracias a seis cargadores. También se puede llegar a Santa Fe por Autopista, es que en San Lorenzo y Arocena existen dos estaciones de carga. En la capital, además, se ubicó un punto a metros de la Estación Belgrano. “Santa Fe en investigación, en desarrollo y en inversiones, parece ser un lugar amigable para pensar en adquirir un vehículo eléctrico”, dijo a La Capital el investigador rosarino Luis Silva, egresado de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y director del Laboratorio de investigación y desarrollo de la electro movilidad, eficiencia energética y energías renovables de la Universidad Nacional de Rafaela (Unraf).
En los últimos años el apoyo de las administraciones provinciales fue clave para el avance en esta materia. “Santa Fe puede marcar la diferencia porque está tecnologizada y los privados son pujantes”, agregó Silva, y destacó la importante oferta académica e investigativa universitaria con la Unraf, la UNR y la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Asimismo, y como líder de la formación académica en electromovilidad, la Universidad Nacional de Rafaela firmó recientemente una diplomatura binacional con la Universidad Tecnológica de Santander, de Colombia. Será el primer posgrado en Argentina a nivel internacional y se desarrollará en “La Perla del Oeste”.
“Tiene que haber gente especializada”, aseguró Silva, para el mercado incipiente que se está potenciando en Santa Fe y Argentina. “Mecánicos que conozcan sobre esto y universidades que puedan abordar la materia ante un mercado que también tiene que ser nacional, porque va a crecer exponencialmente ya sea en autos, motos, monopatines o bicicletas”, abundó.
QUE ES LA ELECTROMOVILIDAD
Silva definió a la electromovilidad como “todo aquel medio para trasladarse ya sea conducido de forma manual o bajo comando que implique el uso de un sistema de tracción eléctrica”. Marca así la diferencia con los sistemas convencionales a combustión interna.
Aunque su talón de Aquiles es el sistema de almacenamiento, es decir, las baterías, existen grandes ventajas en la electromovilidad y Argentina se presenta como un punto crucial para su desarrollo de la mano del Triángulo del Litio, la zona geográfica ubicada en el sur de América Andina, en el límite de Argentina, Bolivia y Chile, que concentra más del 85 por ciento de las reservas de litio en el planeta. Este tipo de metal blando, junto a la tecnología aplicada de electrónica portátil, dispara la creación de sistemas de almacenamientos más livianos y de mayor capacidad que ya se ven en notebooks o celulares. Quizás, el máximo exponente en esta área es Tesla, la compañía del magnate sudafricano Elon Musk, quien ya mostró intereses en las reservas argentinas.
“El combustible también tiene esas ventajas, pero el motor eléctrico es mucho más fácil de controlar, es mucho más eficiente, tiene una eficiencia en el orden del 95-98 por ciento, a diferencia del motor de combustión, que nunca supera el 40 por ciento”, detalló Silva.
LA INDUSTRIA CORRE DE ATRAS
“Estamos lejos de tener un plan público-privado de estaciones de recarga que realmente se prepare para un aumento en la demanda”, sentenció Joaquín Blanco a La Capital, sin embargo, destacó el incremento de la oferta educativa de la mano de escuelas técnicas especializadas en electromovilidad y en motores híbridos apoyados por ley 13.781. Blanco mostró preocupación por la falta de industrialización, aunque vio en la adhesión al RIGI una oportunidad para recibir inversión de origen chino en el rubro.
En sendas oportunidades, las variables macroeconómicas ponen un freno a la expansión de la electromovilidad. El cambio de época que impone el gobierno nacional tampoco incentiva a este sector y la mayoría de las terminales se dedican al ensamble final. “Vemos muchas terminales automotrices, más allá del parate que hubo producto de la recesión en las ventas, sin anuncios de proyectos nuevos o inversión, producto también de la incertidumbre que hay por el sector”, lamentó el diputado.
En Santa Fe se destaca la empresa Vaso en Rafaela, el motor Flex en la General Motors de Alvear y Corven en Venado Tuerto. De todas formas, para el legislador, Nación debe marcar el camino: “Hay empresas importantes que tienen algún componente vinculado con la electromovilidad, pero mientras no haya un panorama más claro a nivel nacional, dudo de que esta industria pueda desarrollarse”.
BAJA TENSION
El mayor desafío para la producción es “la falta de una ley régimen de promoción de la industria de la Movilidad Sostenible”, indicó Ricardo Berizzo, referente santafesino de Cavea. Referentes de la industria están trabajando en la Cámara de Diputados para presentar una ley de incentivo con la que esperan tener “una gran oportunidad y ser uno de los países líderes en la región”.
El Registro Nacional de estaciones de carga propuesto por el gobierno e impulsado por Cavea apuesta a generar una red de uso público y gratuito de infraestructura para motivar a la adquisición de vehículos eléctricos. “Muchos potenciales usuarios no adquieren un vehículo eléctrico por temor a no encontrar punto de carga fuera de su hogar”, concluyó Berizzo.