En coincidencia con la asunción del nuevo ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien se mostró optimista diciendo que "la economía ya está creciendo", tal vez más cerca de una expresión de deseos que de la realidad, como para ir modificando la perspectiva pesimista que ha ganado todos los ámbitos, resultando en verdad contagiosa, se conoció un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) dando cuenta de la caída de las ventas minoristas del mes de diciembre en un importante 5,4% que refleja exactamente lo contrario de los dichos del nuevo funcionario del área económica del gobierno de Mauricio Macri.
Es que uno de los índices más claros y contundentes para marcar el pulso de la economía, lo constituye las ventas minoristas, pues eso significa lisa y llanamente el consumo, y no se deben hacer muchas especulaciones ni análisis en tal sentido: cuando el consumo sube, es que las cosas apuntan bien, y por sentido inverso, cuando el consumo baja como está sucediendo ahora, es que van mal. Se podrán buscar mil argumentaciones para tratar de sostener lo contrario, explicar lo inexplicable, como suelen hacerlo tan bien a veces ciertos especialistas en estos temas, pero aquí no cabe otra cosa que blanco es blanco, y por supuesto negro es negro, sin existencia de grises.
Respecto a esta baja de 5,4 puntos en las ventas minoristas del último mes de 2016 en comparación con su antecesor de 2015, según se analiza, fue por la pérdida de poder adquisitivo de las familias y la elevada inflación, aspectos que impactaron directamente en la baja de la demanda, con lo cual el año concluyó con un 7% de reducción de ventas.
Se deja en claro que si bien en diciembre se observó mayor dinamismo en la gente para predisponerse al consumo, sacando provecho de las ofertas y también de las financiaciones a largo plazo, de todas maneras no alcanzó para recuperar la demanda, que como queda dicho no estuvo en baja sólo ese mes de cierre sino también a lo largo de todo el año con el ya consignado índice en menos de 7 puntos.
Algunas características de diciembre, como sucede cada vez, fueron el mayor dinamismo en la semana de Navidad, no teniendo igual impacto en la semana de cierre a pesar del abanico de ofertas y los importantes descuentos que llegaron al orden del 40-50 por ciento en numerosos rubros.
En cuanto a los aspectos que influyeron positivamente fueron la exención del impuesto a las Ganancias al medio aguinaldo, el bono compensatorio, el plus salarial en cuanto al mayor circulante en poder de los consumidores, como así también la continuidad de los planes Ahora 12 y Ahora 18, además de los acuerdos para dar 12 cuotas sin interés, constituyendo un verdadero cóctel para la reactivación de ventas, en buena medida conseguido, ya que de no haberse registrado todo esto último el cierre del año hubiese sido bastante más negativo, podría decirse que con perspectivas casi catastróficas para el comercio.
Según conclusiones de CAME "2016 estuvo marcado por una demanda muy débil y un consumidor con muchas restricciones para gastar, por la pérdida de poder adquisitivo que generó la inflación y la destrucción del empleo en sectores como el público y la construcción, especialmente. A su vez, en aquellos segmentos en mejor situación de ingresos, hubo muchos desvíos hacia mercados como Chile, Paraguay, Brasil o Miami, que ofrecían mejores precios". De todas formas, sostiene la entidad, que las ventas superaron las expectativas de los comercios, que eran muy bajas, siendo la parte negativa de tal comportamiento mayor al esperado, que muchos negocios se quedaron sin stock de mercaderías para sostener las ventas.
De los 22 rubros relevados en este mix de ventas, hubo nada menos que 20 en baja y apenas 2 en suba, privilegio que les correspondió a juguetes y libros, por el impulso de la última quincena de diciembre, en tanto que los que tuvieron la retracción más importante fueron artículos electrónicos y electrodomésticos. También señala la entidad en el informe que otro rubro al que no le fue nada mal corresponde a alimentos y bebidas, de manera más significativa el primero, que en todo el año se contrajo 2,6% a pesar del repunte de diciembre.