En el último año la deuda se incrementó 21.381 millones de dólares, consecuencia de la normalización de lo que se encontraba en default, la capitalización de intereses, ajustes por el sistema del CER y el pago efectuado con las reservas del Banco Central. Por todas estas razones al término del primer trimestre de este año el total de la deuda había subido a 173,147 millones de dólares, lo cual equivale al 46,3% del Producto Bruto Interno. De ese total, la mitad se encuentra en manos del sector público a través del Banco Central, el Banco Nación y la ANSeS, según datos difundidos por el Ministerio de Economía.
Después del canje realizado en 2005 y hasta la actualidad, la deuda se incrementó 43.000 millones de dólares, ya que el total de 173.137 también incluye la deuda con el Club de París, la que está pendiente de pago -hubo varios intentos de hacerlo pero finalmente no se alcanzó acuerdo- totalizando 6.420 millones de dólares, aunque aquí no están incluidos intereses y punitorios que reclaman los acreedores y que podrían elevar la misma a 9.000 millones de dólares En tanto, con el Banco Mundial y el BID se tiene una deuda de 17.718 millones, mientras que otros 62.547 millones se encuentran en poder de manos privadas.
De tal manera, el resto de lo hasta aquí puntualizado que suma el 49,9% del total de la deuda -prácticamente la mitad- sumando 86.463 millones de la divisa estadounidense, es deuda con el mismo sector público. Es decir, que el mayor acreedor de la deuda es el propio Estado a través de sus organismos.
Quienes tienen títulos de esa deuda son en consecuencia el Banco Central por las reservas transferidas al Tesoro Nacional -primero al FMI y posteriormente a acreedores del ámbito privado-, como así también los adelantos que se hacen para financiar el déficit fiscal, pero además otro importante acreedor es la ANSeS, que absorbió los bonos que estaban en manos de las AFJP y que también financian al Tesoro, completando esta trilogía de financiadores del gobierno nacional el Banco Nación, con sus permanentes préstamos al Tesoro.
Queda en evidencia en consecuencia, que al estar la mitad de la deuda en manos de organismos dependientes del propio Estado, se facilita en gran medida el financiamiento de cada uno de los vencimientos, como ya viene ocurriendo y seguramente continuará de ese modo, ya que el gobierno no tiene posibilidades de reintegrar el dinero retirado de esas fuentes de financiamiento.
Quien mayor riesgo puede correr con esta metodología es la ANSeS, ya que mientras se sigan retirando fondos de sus arcas y no se reintegren, es probable que en poco tiempo más haya problemas para el pago de los haberes previsionales.
Pero además, se consigna en el informe que el 38,5% del endeudamiento está contraído en pesos y el restante 61,5% en moneda extranjera. Respecto a la deuda en nuestra moneda, la misma está ajustada por el CER, razón por la cual paga una tasa fija, aun cuando la misma se encuentra en su mayor parte en el mismo sector público, siendo apenas el 8,5% acreencias del sector privado. Por tal motivo -según un análisis que realizó el periodista Ismael Bermúdez- "se infiere que la subvaluación del IPC del INDEC, que se toma como referencia para el CER perjudica de manera preponderante al propio Estado, en especial a la ANSES que es el principal tenedor de los bonos en pesos ajustables por el índice CER".
Del monto total de la deuda de 173.137 millones de dólares, de acuerdo con la especificación que se hace, incluye el saldo no usado de los fondos para el pago de la deuda privada, que alcanzaba a un monto de 7.410 millones de dólares, que serán aplicados durante el resto del año. Y además se estima que los vencimientos de capital para el período que va de 2011 a 2020 suman 6.707 millones de dólares, con intereses anuales promedio que oscilan en 4.014 millones, aunque sin incluir aquí los vencimientos de Adelantos Transitorios, Letras del Tesoro y Letras Intransferibles, ni tampoco los cupones del PBI.
Como conclusión de mayor relieve, sobre toda esta perspectiva numérica, es que aún abonándose los vencimientos con la extracción de fondos del Banco Central, en solamente doce meses la deuda se incrementó 21.381 millones de dólares.