Editorial

Urge la reconciliación

El arzobispo Arancedo remarcó que "no está mal lo diverso, sería muy triste que todos fuéramos iguales ¡Qué lindo cuando la diversidad nos enriquece!".

Frente a una difícil situación social, económica, política e institucional que se observa en distintas realidades nacionales, provinciales y locales, recientemente se realizó la 108° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina, en el que fueron revisadas las "orientaciones pastorales" para el período 2014-2017 y pueden servir como signos y rutas a seguir. 

En la homilía de la misa inaugural, el arzobispo de Santa Fe José María Arancedo, quien fue reelecto presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, expresó que "la realidad del perdón es parte central del evangelio de la gracia. ¡Qué difícil es comprender y vivir esta dimensión del perdón sin una mirada de fe que nos introduce en la vida de Dios y nos descubre como hermanos!”. 

Y agregó: “En nuestro Camino Hacia el Bicentenario en Justicia y Solidaridad decíamos que la patria necesita aún avanzar en la reconciliación entre sectores y en la capacidad de diálogo. Una amistad social que incluya a todos, afirmábamos es el punto de partida para proyectarnos como comunidad, desafío que no hemos logrado construir en el transcurso de nuestra vida nacional". 

El prelado santafesino no se cansa de sembrar esperanza en medio de la confusión reinante: "Trabajar al servicio del encuentro y la reconciliación de los argentinos es expresión de fidelidad al evangelio de la verdad y la vida, de la justicia y la paz. Es necesario favorecer en nuestros pueblos, recuerdo que decíamos en Aparecida todos los gestos, obras y caminos de reconciliación y amistad social”. 

Todo acto electivo “en la Iglesia es un colaborar desde nuestro conocimiento y decisiones en la obra del Señor. El cuenta con nuestra libertad, nuestra disponibilidad y espíritu colegial en la búsqueda del bien de su Iglesia. Dios y nosotros, nunca nosotros y Dios. El actúa con los dones de su Espíritu a través de nuestra inteligencia y docilidad. Somos conscientes de nuestros límites, diversidad de acentos y opiniones, pero en el mismo amor y servicio a la Iglesia. Esto enriquece nuestro camino de participación, comunión y servicio eclesial”, sostuvo.

Al mismo tiempo, Arancedo reconoció que "hay enfrentamientos y dificultades para el diálogo" en el país y remarcó: "No está mal lo diverso, sería muy triste que todos fuéramos iguales ¡Qué lindo cuando la diversidad nos enriquece!".

La "reconciliación" en la Argentina volvió a ser tema "urgente" de los obispos al revisar las "orientaciones pastorales" para el período 2014-2017, al tiempo que alertaron por el avance del narcotráfico en el país.

El reelecto presidente de la CEA reconoció que este llamado a la "reconciliación de los argentinos" se realiza en un contexto preelectoral, pero sostuvo que eso "no" es determinante. "Es una página del Evangelio, no puede la Iglesia no predicar la reconciliación, siempre lo ha hecho, estamos en un marco concreto de nuestro país y decíamos a nivel de la Patria necesitamos trabajar en amistad social, concordia, encuentro, reconciliación", dijo.

"La riqueza de la diversidad pasa por el diálogo, por el respeto del otro, por convivir con lo diverso. Por eso creo que es un ejercicio permanente la reconciliación. Hemos vivido en la Argentina momentos difíciles, no podemos negarlo, con heridas, con luces, con sombras... Al país le hace falta capacidad de encuentro para recrear un país para todos", manifestó.

El arzobispo de Salta Mario Cargnello sostuvo que "hay muchos chicos que crecen en un ambiente familiar que no favorece la reconciliación e integración. Por eso sentimos como muy importante, además de muy urgente, el tema de la reconciliación".

Denunció que "a nivel político cuesta dialogar", que "falta profundizar los debates de los grandes temas" y se preguntó: "¿Cuál es el trasfondo que no nos permite debatir y la falta de comunión o la amistad social?".

"El tema de la amistad social lo venimos trabajando desde el documento Iglesia y Comunidad Nacional en 1981 (durante la última dictadura militar), pero parece que lo tuviéramos que poner en la conciencia, en el primer lugar", insistió.

Lamentaron que se haya tratado la despenalización del aborto en el Congreso Nacional y que "se lo tomara con tanta ligereza. No es de protagonistas hablar del aborto", afirmó.

El presidente de la CEA sostuvo que la "droga avanza, deja secuelas, mata" y que "en todas las diócesis" se trabaja sobre la "drogadependencia", al tiempo que señaló que la sociedad debería involucrarse y el "delito ser penado".

A decir verdad, los obispos trataron temas candentes del país como la falta de diálogo, las adicciones, la pobreza, en definitiva hay que avanzar en la reconciliación.

Autor: REDACCION

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