Una reacción regional que surgió como respuesta al intento de ALCA –Area de Libre Comercio de América Latina- que quiso implementar Bush a mediados de esta década que pasó, se ha convertido en el Centro de Atención Mundial: todos miran cómo América Latina está unida ante la crisis de los países centrales. Esto es un reconocimiento a la visión clara y consistente de ex presidentes como Néstor Kirchner, Lula, Chavez y alguno más que en aquella época no tan lejana supieron ponerse de pie ante el abuso de poder de quienes hoy están pidiendo audiencia para conversar con Cristina.

La noticia más importante de esta semana en materia económica es que los ministros de Economía y Finanzas de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) evaluaron en Buenos Aires cómo aumentar la capacidad de los bancos centrales de la región para defenderse de los ataques especulativos contra sus monedas.

El encuentro, convocado por los titulares de las carteras de Argentina, Amado Boudou, y de Brasil, Guido Mantega, abordó asimismo el tema de la desdolarización del intercambio comercial intrarregional.

Con relación a los aspectos que se discuten en estas reuniones, hay cuatro puntos centrales, el primero de los cuales es el trazado de un diagnóstico de la economía mundial.

Se realiza además una evaluación sobre los avances conseguidos por los tres grupos de trabajo de acción creados a mediados de agosto último, cuando quedó formalmente establecido el Consejo Económico de la Unasur.

El primer grupo, que encabezan Perú y Colombia, está encargado de la instrumentación de mecanismos de coordinación de reservas amplio; cómo incrementar el Fondo Latinoamericano de Reservas y cómo aumentar la capacidad de los bancos centrales para defenderse de los ataques especulativos.

Uruguay y Venezuela lideran el segundo grupo, cuya misión consiste en analizar los sistemas de uso de monedas locales para fomentar el comercio intrarregional y, a la vez, lograr la desdolarización de estos intercambios.

En cuanto al tercer grupo, con Chile y Brasil como responsables, examina el desarrollo de una banca propia, a través del fortalecimiento de la Comunidad Andina de Fomento (CAF) y el impulso a la creación del Banco del Sur.

También se analiza la posición de los países miembros del bloque suramericano con miras a la próxima cumbre presidencial del Grupo de los 20 (G-20), que se desarrollará a comienzos de noviembre próximo en Cannes, Francia.

El encuentro de ministros de Economía y Finanzas de la Unasur tuvo lugar apenas dos días antes del inicio de la Cumbre Iberoamericana de Asunción, Paraguay, que ocupará la presidencia pro témpore.

En su reunión de agosto pasado, los ministros de Economía y Finanzas de la Unasur resolvieron poner en marcha un Plan de Acción de seis puntos para proteger a la región de la crisis internacional que sacude a Europa y Estados Unidos.