Música que despierta los sentidos; que esclarece la mirada. Música para celebrar; para compartir. Organizado por la Asociación Cultural “Otras Voces” y el Centro Ciudad de Rafaela, el sábado 6 de junio se presenta en el Teatro Lasserre, una de las voces más talentosas y reconocidas de la Argentina: Liliana Vitale.

En formación de trío junto a Eliana Liuni en vientos y Ana Ponce en percusión, presentarán “Al día”, un disco integrado por canciones propias, y versiones de temas de Horacio Fontova, Luis Alberto Spinetta, Jaime Roos, Miguel Abuelo.

“La música es la salud para mi vida, "la música tonifica y cura", dice Miguel Abuelo. Siempre me salvó del exceso de pensamiento y de los miedos. Y acercó nuestras almas cuando las palabras no supieron qué decir”. En diálogo con LA OPINION Liliana Vitale comparte su experiencia.

-Naciste en una “familia musical”; ¿cómo describirías tu infancia?

-Mi infancia fue el momento más luminoso de mi vida. Crecimos, con mi hermano Lito, en un ambiente de clase media baja con un gran interés por el mundo y la cultura. Años sesenta y la revolución cultural a full. Mi viejo un maestro siempre de lo que fuera, y de música, y mi mamá cantante de joven y luchadora incansable. Remadores y trasgresores.

-¿Cuáles fueron los primeros pasos en tu formación musical?; ¿Quiénes fueron tus maestros y las personas más influyentes?

-De chica cantaba siempre y escuchar a mi mamá fue muy influyente. Mi papá nos acercó mucha música de muy diverso origen, no sólo el tango y folclore de vanguardia, también música clásica, jazz y rock, por supuesto. Luego -en la adolescencia- con Alberto Muñoz aprendí el juego alucinante de las palabras y sus ecos. Con el Nono Belvis a detectar cualquier expresión musical genuina - venga de donde venga- y con Bam Bam Miranda, que el ritmo es elíptico como la vida.

PARA CANTAR Y AMAR…

-¿Cómo nacen tus canciones? ¿Qué cosas te inspiran al momento de componer o interpretar temas?

-Primero fue el juego vocal que hacíamos en el grupo MIA el que le propuso a la voz una libertad sin palabras. La poesía, luego, fue la que me movilizó y le dio forma a la interpretación: Alberto Muñoz, Miguel Abuelo, Paco Ibáñez, Spinetta, letras cargadas de sentido.... Más adelante surgieron músicas para poder cantar textos de Henri Michaux y Julio Cortázar, y más tarde aparecieron canciones propias letra y música.

Los temas son siempre los mismos: la libertad, más que ninguno, también el amor por supuesto, y la muerte.

-¿Cómo es el vínculo con los músicos con los que trabajás?

-Bello, bellísimo! hay humanidad de por medio y la música forma parte de la vida que uno vive, del modo en el que organiza sus prioridades. En ese sentido, agradezco al cielo y a ellos que se pongan la camiseta y que sea siempre la música la que le da sentido al encuentro. Son excelentes músicos todos así que es un lujo contar ellos. En esta visita a Rafaela sonaremos en trío, con Liana Liuni en vientos y Ana Ponce en percusión.

-¿Que sentís por la docencia?

-Enseñar es algo que estuvo desde siempre en mí. De chica, explicándole algo al compañerito de banco, y desde muy joven ayudando a cantar al que más dificultades tenía.

Acercar a la música y a su propia voz a aquel que cree que le está vedado es algo muy lindo. Y a lo largo de los años, profundizar en diversas propuestas técnicas para resolver problemas propios y ajenos fue una pasión y lo sigue siendo. También un modo de vida, una profesión elegida más que la de cantante. Vivir de dar clases me permitió sólo salir a cantar cuando lo creí necesario.

-¿Cuáles son tus proyectos actuales?

-Estoy en un viaje al pasado que tiene mucho presente, buscando en la música que sonaba en los sesenta y primeros setenta, antes del grupo MIA. Justamente esa fusión que nos formó estética y éticamente.

No tiene nombre aún, pero podría llamarse "la voz de la infancia"... el folclore, Yupanqui, Julio Sosa, Almendra, Piero, Bola de Nieve, Viglietti, Serrat, Arco Iris, Moris, la bossa nova, esos ingredientes... ¡veremos qué sale!

-¿Qué significa la música en tu vida?

-La música es la salud para mi vida, "la música tonifica y cura", dice Miguel Abuelo. Siempre me salvó del exceso de pensamiento y de los miedos. Y acercó nuestras almas cuando las palabras no supieron qué decir.

EN RAFAELA

Las entradas anticipadas se encuentran a la venta en el Teatro Lasserre, la Escuela Municipal de Música "Remo Pignoni", la Escuela “22 de Noviembre” que funciona en el Sindicato de Músicos y en la Casa de la CTA Castellanos de Tucumán y San Martín.

Esta actividad se realiza con el aporte de la Comisión Municipal para la Promoción de la Cultura y el Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia de Santa Fe.