Sobre calle Brown, entre Lavalle y Alvear, Pura Feria cerró su año a lo grande. Los emprendedores expusieron la variedad de sus productos en los stands que esta vez se armaron en la calle, logrando libre circulación y el disfrute del aire libre en un sábado soleado y agradable, después de tantos días lluviosos y nublados. 
La comunidad rafaelina acompañó la feria como siempre lo hace, ya que es uno de los eventos más convocantes de la ciudad. En diferentes espacios, días y horarios, la feria se adapta al clima y a la gente, que es la que hace que todas las propuestas valgan la pena. 
Más de 40 emprendedores locales ofrecieron ayer sus productos, como por ejemplo, marroquinería, aromatizantes, sahumerios, velas, bolsas de tela diseñadas a mano, juegos infantiles, bijouterie, mates y más. Fue la ocasión perfecta para que algunos eligieran también el regalo de Navidad, a tan solo unas horas de la Nochebuena. 
Cabe destacar también que hubo opciones gastronómicas para quienes quisieran disfrutar algo al paso, sector de glitter, de fotos y un sector especial de arte para los más chicos. 
Esta propuesta, que tuvo lugar a pocas cuadras del centro, captó la atención de la comunidad. Es notable el trabajo anual de los emprendedores, que asisten a ferias y preparan algo especial para cada momento, como es el Día de la Madre, la primavera o en esta ocasión, la Navidad.