SUPLEMENTO ESPECIAL

Una sampista se abre paso en un "trabajo de hombres"

Por Fiorella Martina

Hace unas semanas, en la cuenta de Instagram de Humanos Rafaela, salió una foto especial que resuena aún más en este Día del Trabajador. En esa foto, Cintia Cortesini lucía una sonrisa de oreja a oreja luego de obtener el carnet que la habilitaría a manejar autoelevadores. Sin dudas, en esa sonrisa se veía reflejada una nueva oportunidad, la posibilidad de un nuevo comienzo. 
El año pasado, Cintia participó de la formación "Operación de Sampi", que es parte del programa Santa Fe Capacita. El  objetivo de este programa es lograr el fortalecimiento de la trayectoria formativa, mejorar las condiciones en que se realiza el trabajo, la adquisición de competencias laborales, el desarrollo de aptitudes, conocimientos y habilidades útiles para desempeñarse en espacios laborales. Ahí se encontró, sorpresivamente, con otras seis mujeres que también eligieron esta formación que suele ser "de hombres". A pesar de que cada vez se abre más el cupo de mujeres en las empresas, todavía hace falta realizar más cambios y transformaciones. 
En su momento, al formar parte del programa, Cintia comentó: "Me encantó este curso. Mi papá hace 30 años que maneja sampi. Es una gran oportunidad para ingresar al ámbito laboral y ser una más de las tantas mujeres que entrarán a las empresas a trabajar". 
Hoy, Cintia, de 32 años, está dando sus primeros pasos como sampista. En diálogo con LA OPINIÓN, comenta cuáles son sus expectativas, qué piensa sobre la inserción de más mujeres en las empresas, y suma detalles sobre su nueva labor. 

¿Qué te llevó a querer ser sampista?
Cuando vi el curso de autoelevadores dije ¿por qué no? ¿Por qué una mujer no se puede anotar en algo que hacen los hombres? Cuando me enteré que estaba seleccionada me puse muy contenta, quería hacer algo distinto, algo que no se ve mucho, no hay tantas mujeres acá en Rafaela, son cosas que parece que los hombres solamente pueden hacer, y en realidad lo pueden hacer también las mujeres. Me llevó a hacer algo distinto en mi vida. 

¿Qué sentiste al poder conseguir el carnet habilitante para manejar el autoelevador?
Cuando tuve el carnet, la verdad que me puse muy muy contenta. Ya cuando supe que era la única mujer que lo había sacado, de todas las que hicimos la formación, la verdad que me explotó el corazón, me encantó. Más que nada para tener algo más como experiencia para el currículum. 

¿Qué expectativas tenés con este nuevo trabajo? ¿Qué riesgos pensás que podés tener?

Ahora estoy proyectando un nuevo trabajo esperando a confirmarse. Ojalá que se dé todo bien. Riesgo no, ninguno. La verdad que soy muy segura de todo lo que hago y no tengo miedo de nada. Así que la verdad que espero que se me dé con este trabajo nuevo que voy a comenzar y, si no se me da,  ojalá pueda conseguir otro.

Sobre tu experiencia profesional previa, ¿siempre trabajaste en sectores donde predominan los hombres?

Yo nunca trabajé en otra cosa que no sea ama de casa, niñera o delivery, que sí es un trabajo mixto donde trabajan las mujeres y los hombres. Trabajé también en una casa de comida, en un call center... en todos los trabajos que tuve siempre fui bien recibida y siempre me gustaron. Nunca tuve ningún problema, así que la verdad que nunca me sentí cuestionada. 

¿Pensás que ahora las empresas están más abiertas a recibir mujeres para estas labores?
Y creo que sí, que las empresas tienen que empezar a incluir mujeres en trabajos que hacen solamente hombres. Yo quise anotarme en un curso de tornería que hacía Santa Fe Capacita, pero nunca tuve respuesta. No trabajé en una fábrica, pero quería ver si lo podía hacer, porque piden varias veces torneros. Yo con la edad que tengo, no tuve oportunidad de trabajar en una empresa. Tengo secundario completo, ganas de trabajar, voluntad... Me llamaron de varias empresas por el sampi, pero cuando todavía no tenía el carnet. Yo no tengo experiencia, pero me gustaría que me la den, que me den esa oportunidad. 

Como medio de comunicación, felicitamos a Cintia en este Día del Trabajador, por tener el empeño y la dedicación, buscar siempre una nueva oportunidad y hacer lo posible para salir adelante. Como Cintia hay, en Rafaela, muchas mujeres más. Deseamos para cada una de ellas un futuro en donde ninguna quede afuera y todas puedan acceder a más trabajos de este tipo. 

Autor: REDACCION

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