¿Qué tiempos aquellos?

Con mis dos primos, cuando el almanaque se ponía rojo, nos íbamos a nuestra querida Colonia Bicha, y allí, como éramos los estudiantes de afuera, teníamos amplia aceptación entre las niñas.

Jamás me olvidaré de los bailes, que se llevaban a cabo en el saloncito del club Independiente, pero el más curioso viene ahora.

En un momento dado el presidente del club, que era don Yeppo Rocca, pegaba el grito "de damas", que quería decir, pues, que las que invitaban a bailar eran las damas, nosotros nos parábamos en el centro del salón, con "caras de circunstancias", y cuando arrancaba la orquesta allí estábamos esperando que las niñas nos invitaran a bailar, por ello lo "de damas".

Quienes peinamos canas, de seguro no nos olvidaremos jamás la tensión que suponía, parados, para que las damas nos "sacaran" a bailar; y desde luego más de una vez, "planchábamos", quería decir que no éramos invitados, y desde luego al día siguiente los comentarios.

En fin, no creo que se mantenga esa costumbre, pero en aquel entonces era tradicional el "de damas", y el grito fuerte, muy fuerte de don Yeppo.