Sociales

Un territorio por descubrir


Por Sonia Renison* .

FORMOSA,  29 (Especial para NA). - Bañados, esteros, sabanas y selvas en galería es lo que puebla al territorio formoseño que conjuga todos los verdes con la gastronomía y la biodiversidad para disfrutar un verano en pleno invierno.

Con temperaturas que rondan los 36 y los 20 grados que pueden descender hasta los 10, el invierno formoseño logra ser un contrapunto veraniego en pleno julio argentino.

Tan sólo la capital formoseña es un anclaje de los ambientes naturales que se pueden apreciar al recorrer los siete kilómetros de costanera que brinda la postal del río Paraguay y un espectáculo de aguas danzantes cada atardecer.

Este paseo es el elegido por los formoseños y los turistas que recalan en la ciudad para descansar y desde donde se embarca para cruzar a la vecina República del Paraguay o para realizar excursiones en lancha.

Además, es donde se admira un paisaje que le brindó originalmente el nombre, pues es aquí donde el río Paraguay dibuja una vuelta que le otorgó su primera denominación como "Vuelta Fermosa" y de allí surgió su nombre "Formosa".

Bocaditos de yacaré, paella de pacú, quesos, dulces como el mamón, sopa paraguaya y el clásico Chipa (aquí lo pronuncian Chípa) son apenas una parte del abanico que ofrece la gastronomía local y regional.

En diversos restaurantes con chef de primer nivel se lucen cada día y en especial en los festivales como "Formosa Da Gusto" que se realiza en otoño e invierno con más de 500 expositores y productores de la región.

Una de las producciones estrella formoseñas es el pomelo que cada julio tiene su Fiesta Nacional que este invierno cumplió las 36 ediciones con más de 140 mil visitantes y 700 expositores.

La gastronomía y las excursiones naúticas se completan con una visita a los museos y al centro de Artesanías donde se puede recorrer el arte de la cestería, talla en madera y cerámica además de arte textil de las comunidades Qom, Pilagá y Wichí que pueblan el territorio.

La ciudad capital se encuentra dentro de una Reserva Natural de la Biósfera, la Laguna Oca, que la convierte en una urbe única con estas características de naturaleza protegida, con una playa de 400 metros a donde unas cinco mil personas se refrescan cada verano a tan solo tres kilómetros del centro formoseño.

Son unas sesenta mil hectáreas protegidas y con infraestructura que permite disfrutar de la costa de la laguna con la sombra de los árboles, parrillas e instalaciones junto al espejo de agua.

Ese lugar cuenta con personal especializado como el guarda fauna Oscar Alberti quien nació en una de las islas de aquí y aún recuerda de joven cómo cazaban yacarés, especie hoy protegida.

"Buscábamos los yacaré con los pies" , recordó Oscar Alberti al comentar cómo fue su juventud en la zona antes de que se declarara reserva y contó a NA que uno de los yacaré más grandes que vio mide unos tres metros de largo y que pueden pesar entre 140 y 150 kilogramos.

Carpinchos, monos, aves, osos hormigueros, yacarés, pecaríes y aguará guazú son parte de las especies autóctonas que pueden verse en Formosa si uno extiende la visita y conocer otros sitios protegidos.

A menos de dos horas de la Capital Formoseña, el Parque Nacional Río Pilcomayo es una de las claves de la conservación que abarca unas 51.889 hectáreas protegidas.

Pilcomayo, que se traduce del quechua como "agua rojiza", es un área que además de ser un sitio Ramsar que protege a los grandes humedales del mundo también es un Area de Importancia para la Conservación de Aves (Aica).

Entre las especies que cobija existen unas 324 aves entre ellas, el "Jabirú" una cigüeña gigante que puede medir 1,10 metros de altura, muy vistosa con su collar de plumas rojas y cuello negro que resalta del cuerpo de plumas blancas y que es la de mayor envergadura con su vuelo lento.

El Parque Nacional que permanece abierto todo el año desde las 7 am hasta las 17 y su entrada es libre y gratuita para lo cual hay que registrarse en la oficina de informes de parques Nacionales en el acceso al área protege también a 85 mamíferos, 32 anfibios, 42 especies de reptiles y 45 especies de peces.

Cuenta con dos portales de acceso, uno desde la localidad de Laguna Blanca por donde se conocen senderos de interpretación de la selva en galería, el monte y la sabana con palmares y humedales además del estero Poi, un ambiente especial con miradores y senderos y que conduce hasta el Río Pilcomayo límite con Paraguay.

Mientras que otro de los accesos es desde la localidad de Laguna Naineck desde donde un camino de tierra lo sumerge en este mundo natural en el cual una laguna de setecientas hectáreas le permiten disfrutar un paisaje de bañado único junto al cielo.

Senderos en terraplén que dirigen hasta la costa del lago entre vegetación típica del lugar, le harán conocer una postal diferente de la Argentina.

En este portal del PN Pilcomayo, las instalaciones y servicios constan de baños y lugar de acampe además de senderos de interpretación y sitio de picnic con mesas y bancos de madera.

Antes de llegar al Parque Nacional Pilcomayo, hay establecimientos productivos, uno de los cuales es famoso dado que su dueño José Cheng hace 41 años que se estableció y logró producir además de veinte especies diferentes de mango, otras frutas tropicales exóticas que atrapan al visitante.

Formosa es una provincia que se valió del lema: "el Imperio del verde" y hace alarde de este color y la vegetación exuberante que crece en estas tierras, tanto en la eco región del Gran Chaco Americano, el PN Pilcomayo representa una síntesis de los ambientes de esta región.

Hacia el Oeste formoseño, en la localidad de Las Lomitas, vecina al famoso Bañado La Estrella, la hora mágica del atardecer es el momento elegido por fotógrafos de naturaleza de todas las latitudes.

Es que allí el paisaje se enaltece con los reflejos que los árboles muertos proyectan inmóviles sobre la superficie del agua del bañado.

Cientos de aves anidan y se reproducen como el mentado jabirú que se divisan de a montones anidando en la copa de los árboles.

En cada localidad, tanto en Laguna Blanca como en Formosa Capital hay hotelería de todas las categorías y oferta gastronómica con chef reconocidos además de estrenar muy cerca de la capital alojamientos como en la localidad de Herradura famosa por la Fiesta de la Corvina de Río.

* Periodista especializada en turismo.

Autor: REDACCION

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