Policiales

Un rafaelino detenido por estafar a septuagenaria

En la edición gráfica de LA OPINION del 27 de enero último, bajo el título "Estafada en U$S 25 mil, joyas y euros", se repasaba lo ocurrido a una rafaelina de 76 años, domiciliada en barrio 30 de Octubre e identificada como MIV, quien había denunciado en sede policial de la Comisaría 1a. que siendo las 13:00 del martes 25 de enero, se encontraba en su vivienda cuando recibió una llamada telefónica con voz de mujer -que en un primer momento la confundió y pensó que se trataba de su hija- que bajo el clásico "cuento del tío" la engañó para que entregase sus ahorros en dólares, euros y joyas a un falso empleado bancario que los pasó a retirar por su domicilio.

UN DETENIDO
La novedad de la jornada de hoy tiene que ver con que la Agencia de Investigación Criminal (AIC) dio a conocer que produjo una detención en el marco de esta investigación.
De acuerdo a lo informado oficialmente, la AIC detuvo a un hombre de 50 años involucrado en esta estafa cuya víctima es la rafaelina de 76 años.
Tras la denuncia realizada el pasado 25 de enero por la víctima, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) junto a la AIC iniciaron los trabajos de investigación para dar con el autor del hecho delictivo.
Por tal motivo y bajo la coordinación del fiscal de la Unidad Fiscal Rafaela, Dr. Carlos Vottero, se concretaron diversas acciones vinculadas a la inteligencia criminal que permitieron identificar el vehículo usado para cometer la estafa, y avanzar en la causa a través del análisis de información, entrevistas, recopilación de material fílmico, culminando con otras labores de campo que permitieron el allanamiento y la detención del presunto autor del delito de estafa.
Fruto de la labor investigativa, los agentes identificaron el vehículo utilizado para cometer la estafa e inmediatamente se le dio intervención a la Fiscalía quien autorizó la identificación inmediata de los ocupantes, entre ellos una mujer y un hombre.
Ambos fueron trasladados, y se notificó la detención a un vecino de Rafaela identificado por sus iniciales como EY, de 50 años. Posteriormente se allanó el domicilio de Barrio Mosconi donde reside el detenido y se logró el secuestro de elementos que aportan valor a la causa judicial, entre ellos, un vehículo marca Honda de color gris oscuro, indumentaria, y tres teléfonos celulares.

EL HECHO
Ese 25 de enero, después del almuerzo, el teléfono sonó en la vivienda de la septuagenaria, víctima de este hecho.
La mujer al teléfono le dijo "hola" y a continuación le preguntó si había recibido alguna comunicación del Banco refiriéndose a unos dólares, que iba a pasar después una persona responsable llamada Sebastián G., para hacer el cambio de billetes de la divisa norteamericana, y acto seguido le cortó la llamada.
La mujer, sin sospechar de nada extraño, preparó los dólares en una suma de US$ 25.000 aproximadamente y la suma de 1.050 euros, todo en un sobre de papel color blanco.
Media hora después del llamado telefónico le tocaron timbre y al atender observó que era un hombre, de 1,70 de estatura aproximadamente, contextura robusta, entre 35 a 40 años aproximadamente, vestido con un pantalón oscuro y una camisa mangas cortas blanca, semejante al uniforme de un empleado de escritorio.
El hombre dijo llamarse Sebastián G. por lo que la víctima, sin titubear, le entregó los dólares y los euros en el sobre color blanco. El sujeto tomó el sobre y se fue caminando por la vereda hacia calle Ameghino.
Habían pasado solamente 20 minutos cuando otra vez recibió un segundo llamado al teléfono fijo de la voz femenina, y la mujer -siempre creyendo que era su hija-, le dice “prepará las joyas que tengas”, diciéndole que iba a pasar nuevamente y que le entregue las alhajas que tenga.
Pasados unos pocos minutos nuevamente pasó el mismo sujeto de la vez anterior, a quien sin dudarlo le entregó la malla de oro de un reloj (dos trozos); una cadena con medalla de oro, toda trabajada con una inscripción que decía el nombre de su madre; un anillo de bodas de oro ancho, con un diamante; un par de aros redondos con gancho de oro; y un broche de oro con una piedra engarzada que los entregó en un joyero de cuero marrón. Luego de lo cual el presunto Sebastián G. se retiró de igual modo que la primera vez.
Todo lo ocurrido quedó bajo la órbita de investigación del fiscal Dr. Carlos Vottero.

Autor: REDACCION

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