La economía argentina se debate contra una tormenta perfecta sin saber aún si finalmente logrará superarla. Con la incorporación como nuevo secretario de Política Económica del economista Fernando Morra y a Diego Bastourre al directorio del Banco Central que preside Miguel Pesce, el Gobierno buscar dar un golpe de timón y tratar de lograr los efectos de “desinflación”.
Martín Guzmán, no tiene intenciones de pagarle los intereses al FMI hasta 2025 y sin rumbo fijo en materia macroeconómica, la problemática laboral y social se transforma en un mayor dolor de cabeza para el país. Decimos mayor porque en realidad siempre constituyen un mal de cabeza porque la pobreza estructural rara vez baja del 30 por ciento de la población y el empleo nunca termina de consolidarse.
En el tercer trimestre de 2020, la tasa de actividad se ubicó en 42,3%; la tasa de empleo, en 37,4%; y la tasa de desocupación en 11,7%. Más allá de la flexibilización de las restricciones sobre las actividades y la circulación de las personas, la pandemia por COVID-19 continuó impactando sobre la dinámica del mercado de trabajo.
La recuperación de la población ocupada en el último trimestre de 2020, respecto del trimestre anterior fue mayor para los trabajadores por cuenta propia –que en el tercer trimestre representaron el 25%– y para los asalariados sin descuento jubilatorio.
En los sectores que más cayeron en el segundo trimestre de 2020, destacándose hoteles, restaurantes y construcción, la recuperación fue mayor. Este último caso, sin embargo, se encuentra entre las actividades de mayor reducción del empleo con respecto a 2019, junto con servicio doméstico y otros servicios comunitarios, sociales y personales.
Los datos del Indec, no son para nada positivos ya que puede observarse un efecto “desaliento” que mostró que muchos de los desocupados no salieron a buscar un trabajo, lo que podría haber elevado aún más la tasa de desempleo. Si esos 2 millones de personas que antes de la pandemia tenían empleo hubieran buscado restablecerse en el mercado laboral, la cifra trimestral hubiera sido cercana al 20%.
En un análisis que toma en cuenta tanto este dato como el de la actividad económica y establece un vínculo entre ambos, el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) sostiene que la recuperación verificada en septiembre 2020 todavía no alcanza para ubicar la economía al nivel prepandemia.
“Durante el tercer trimestre 2020 se experimenta una recuperación del nivel de actividad respecto a lo acontecido durante el segundo trimestre que implica un aumento del 12,8%. Recordemos que la caída en el período anterior había sido del -16% en relación con el primer trimestre. De esta manera la caída interanual, que al segundo trimestre resultó ser del -19,6%, ahora refleja una caída menor, del -10,1%”, refiere el informe titulado El Mercado Laboral al tercer trimestre 2020.
En este repunte los factores más dinámicos fueron la inversión (las compras de bienes de capital) con el 42,9% y, en menor medida, el consumo, que creció un 10,2%. En relación a los primeros tres meses del año, cuando todavía no se sentía el efecto pleno de la pandemia, la economía se redujo un -5,3% y el consumo un -10%.
En comparación con el tercer trimestre del año 2019, el panorama de deterioro en materia laboral es aún mayor. Los puestos de trabajo disminuyeron en 1,83 millones, y la cantidad de desocupados se elevó en 198 mil trabajadores. La oferta laboral bajó en 1,82 millones de personas; los puestos de trabajo disminuyeron en 2,04 millones y la cantidad de desocupados se elevó en 221 mil trabajadores. El salto en la tasa de desocupación fue de 2 puntos porcentuales, desde 9,7% a 11,7%.
En conclusión, a la precarización del empleo observada durante la recesión de 2018-19 (el empleo total creció pese a la contracción de trabajo registrado) se suma la fuerte destrucción de empleo (principalmente precario) producto de la cuarentena/pandemia.
Sin dudas que, sin un plan integral pospandemia en materia de reforma tributaria y una recomposición en los salarios y las jubilaciones, va a ser mucho mas difícil avizorar una salida a corto plazo de este gran problema como es el desempleo en Argentina .