Editorial

Un Papa recordado

El próximo domingo 1 de mayo el difunto Papa Juan Pablo II será beatificado, luego de haberse aprobado el correspondiente decreto en el cual se le atribuye un milagro, por parte del actual sumo pontífice Benedicto XVI, con lo cual se estará dando el primer paso hacia la santificaciòn.
Se trata sin dudas de un prelado muy querido y recordado por la gente, quien tuvo un mandato de la Iglesia muy positivo en cuanto a la conexiòn con el mundo, por lo cual la ceremonia anunciada para ese primer día del mes de mayo -que coincidirá aquí con la celebraciòn del Día del Trabajo- y que tendrá por escenario la Plaza San Pedro en la Santa Sede, se transformará sin dudas en un evento de enorme alcance mundial, tal vez como lo fue su funeral en 2005, constituyéndose entonces en uno de los acontecimientos mediáticos de mayor repercusiòn en este siglo.
De acuerdo a lo ya previsto para esa trascendente ocasiòn, el féretro con los restos de Juan Pablo II será trasladado de su actual ubicaciòn en las criptas vaticanas hacia el altar de una capilla ardiente en la basílica de San Pedro, para que allí reciba el homenaje de la mayor cantidad posible de personas, que con toda seguridad se contarán por decenas de miles.
Recordemos que el papado de Karol Wotjila, el papa de origen polaco, se extendió durante 27 años, constituyéndose en uno de los más significativos de los tiempos modernos, ya que durante su pontificado, por ejemplo, el comunismo colapsó en el este de Europa, teniendo comienzo ese desenlace justamente en su nativa Polonia.
En cuanto al reconocimiento del milagro que permite la beatificaciòn de Juan Pablo II, ha sido atribuído a la intercesión del Papa involucrando a la hermana Marie Simon-Pierre, una religiosa de origen francés de 49 años a quien se le había diagnosticado el mal de Parkinson, una enfermedad que también sufrió el fallecido prelado.
La monja sostuvo que su afecciòn desapareció en forma inexplicable dos meses después de la muerte de Juan Pablo II, luego que ella y otras compañeras oraron intensamente por el desaparecido prelado. Los médicos convocados por la Iglesia para este caso, coincidieron en que no existía una explicaciòn méddica para la cura de la religiosa, y aún cuando tiempo atrás surgieron algunas dudas, el actual papa Benedicto XVI aprobó ahora la existencia del milagro, lo cual da vía libre a la canonizaciòn.
En caso de la existencia de cualquier otro milagro que se produzca luego de la ceremonia de beatificaciòn del primer día de mayo -la cual le conferirá el título de "bendecido" a Juan Pablo- deberá ser aprobado antes de que pueda ser canonizado, o convertido en santo. Recordemos que el 8 de abril de 2005, cuando el funeral de este Papa tan querido por la gente, fue la misma multitud la que se expidió en forma natural y espontánea, cuando a viva voz reclamó ¡santo súbito!, es decir, háganlo santo ahora mismo. Fue justamente por esa razón que el biógrafo papal George Weigel dijo "la gente reconoció su heroica santaidad el mismo día de su funeral con un pedido público sin precedentes para convertirlo en santo", lo cual ahora puso en marcha la Iglesia, luego de comenzar a dar los pasos que corresponden, iniciando con el reconocimiento de un milagro. Si bien, debe hacerse la salvedad, que fueron obviadas ciertas normas, ya que su sucesor Benedicto al mes siguiente de la muerte de Juan Pablo iniciò el proceso de beatificaciòn, prescindiendo de las reglas que imponen un período de cinco años luego del deceso de un potencial aspirante a la santidad.
Es por esta razón, es que el período entre la muerte de Juan Pablo II y su beatificaciòn, es el más breve en la historia moderna de la Iglesia.
Juan Pablo IÍ había asumido como Papa luego de la misteriosa muerte de su antecesor, el italiano Albino Luciani -quien se hizo llamar Juan Pablo I-, cuyo deceso se produjo el 28 de septiembre de 1978, cuando tenía 66 años de edad.
Karol Wotjila fue el primer jefe de la Iglesia no italiano de los últimos 450 años, habiendo sido protagonista de un violento episodio en 1981 cuando sufriò un intento contra su vida por parte del turco Alí Agca, a quien luego perdonó por lo cometido.
Estamos en vísperas entonces del primer acto concreto que pondrá en funcionamiento el mecanismo de santìficaciòn de Juan Pablo II, cuando el primer día de mayo se proceda a su beatificaciòn.

Autor: Redacción

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