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Un hombre del Club, Adolfo Etigin "El Ruso"

El Club Independiente está celebrando sus noventa años de vida en este 2007 que estamos transitando. Dentro de nuestras posibilidades, se realizan distintos actos, hay mucha gente a la que todavía no hemos recordado y que pasó por el Club en distintas épocas pero no tardaremos demasiado en reconocerlas como corresponde.

Con mucho esfuerzo y mucho amor se está formando un pequeño museo del Club, sencillo pero con recuerdos imborrables. Entre todas esas fotografías, amarillentas por el tiempo, me emocioné mucho al encontrar la clásica figura de Adolfo Etigin o “el Ruso”, como todos lo llamábamos cariñosamente en el Club. “Adolfo no fue un dirigente ni siquiera llegó a ser un deportista, solamente un empleado, como tantos que, en todos los clubes, siempre están haciendo de todo...”. Pero no era solamente eso, terminaba sus tareas diarias, se enfundaba el clásico pantalón negro, la camisa blanca almidonada, chaqueta blanca y el clásico moñito y se transformaba en el mozo del comedor de la institución.

Una cena, un agasajo importante, algún festejo deportivo, era imposible que no estuviese sirviendo la mesa principal. De esa manera se constituyó en una figura querida y muy popular. Hasta en los momentos más importantes que vivió el Club, en algún lugar, “el Ruso” siempre estaba... En los grandes clásicos de básquet, siempre me decía, “Petiso, quedate tranquilo, esta noche ganamos”. Creo que, a veces, hasta llegó a sugerirle al entrenador algunos cambios en el equipo.

Tuvo innumerables anécdotas donde fue el principal protagonista y que quedarían para siempre en la historia, un poco risueña, de la vieja institución de calle Chacabuco. Las broncas de Aldo Rossetti, “el Gare” y Horacio con sus bromas un poco pesadas, los tangos de David, las canciones mexicanas de Mario, alguna quiniela olvidada en el kiosco de Omar o la clásica ginebra en el bar de “Nana”. Todo quedará siempre en los bellos momentos que nos depararon el Club y sus protagonistas.

Un día se jubiló, ya casi no lo vimos con tanta frecuencia, algunos dijeron que el Club se olvidó un poco de él, es posible, las personas pasan y los Clubes continúan su camino, pero es así, es la ley de la vida. En los últimos tiempos, lo veía en algunos comedores de la ciudad, trabajando de mozo, por supuesto... Siempre el mismo saludo, “¿Qué tal Petiso, cómo anda el Club...?”. El nunca nos pudo olvidar.

Hace un tiempo largo, Adolfo se fue para siempre, a reunirse con sus amigos, con tantos que, a pesar del tiempo, quedaron en la memoria de la muchachada de Independiente. El próximo 10 de noviembre realizaremos la gran Cena Aniversario, como digno cierre de este año de festejos. Trataremos de reunirnos viejos y jóvenes, allí también estarán aquellos que se fueron pero que siguen estando vivos en el recuerdo y también estarás vos, espiritualmente, en la gran mesa de agasajos. Quizás todavía, allá a lo lejos, escuche tu voz inconfundible: “Petiso, ¿cómo salió la Primera?”.


Este pequeño homenaje

te lo brinda el Club Independiente,

a vos, Adolfo Etigin,

UN HOMBRE DEL CLUB.


Escrito en septiembre de 2007


Autor: Oscar Pautasso

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