MANCHESTER, 5 (AFP-NA). - La música hizo
olvidar el dolor este domingo en Manchester cuando Ariana Grande,
junto a otros numerosos artistas, ofreció un concierto benéfico
para desafiar a la barbarie del terrorismo después de los dos
atentados que han sacudido recientemente al Reino Unido.
"Dejemos que el mundo oiga vuestra resistencia", dijo el
cantante Pharrell Williams antes las 50.000 personas que
asistieron al espectáculo, en homenaje a las víctimas que murieron
en el atentado suicida el 22 de mayo, tras el concierto de Grande
en esta misma ciudad.
Este multitudinario evento fue mantenido a pesar de que apenas
24 horas antes un nuevo atentado dejó siete muertos en Londres.
Justin Bieber, Katy Perry, Coldplay, Robbie Williams, Miley
Cyrus o los Black Eyed Peas fueron algunos de las grande nombres
de la música pop que participaron en el concierto, llamado "One
love Manchester", al que Liam Gallagher, excantante de Oasis, se
sumó en el último momento.
El público, entre pancartas donde se podía leer "Para nuestros
ángeles", mantuvo un minuto de silencio antes de que Marcus
Mumford, el líder del grupo Mumford & Sons, iniciara el concierto,
cuyos beneficios serán destinados a las familias de las víctimas.
Ariana Grande, que cerró el concierto versionando "Over The
Rainbow", fue especialmente ovacionada, sobre todo cuando
interpretó con el grupo Coldplay el éxito de Oasis convertido en
himno a la resistencia: "Dont Look Back in Anger".
La cantante estadounidense encadenó dúos con otros artistas y,
en uno de los momentos más emocionantes de la noche, compartió el
escenario con un coro de 24 alumnos de una escuela de Manchester,
algunos de los cuales estaban en el Manchester Arena el 22 de
mayo, e interpretaron juntos su éxito "My Everything".