KIEV, 20 (AFP-NA). - El presidente de Ucrania, Viktor
Yanukovich, y la oposición acordaron ayer una tregua, en
la víspera de la llegada a Kiev de diplomáticos europeos y ante la
amenaza de sanciones occidentales.
Al menos 26 personas han muerto en Ucrania desde el martes,
entre ellas diez policías, en enfrentamientos entre manifestantes
y fuerzas del orden.
La capital ucraniana será escenario el jueves de intensas
actividades diplomáticas, con la visita simultánea de los jefes de
la diplomacia francesa, alemana y polaca, y de un alto responsable
ruso.
En esta contexto, el presidente Yanukovich anunció que acordó
con la oposición una "tregua" y la "reanudación de las
negociaciones para poner fin al derramamiento de sangre".
Una inestable calma reinaba el miércoles en el centro de la
capital ucraniana, a pesar de los mortíferos choques del día anterior.
Los manifestantes seguían incendiando neumáticos en Maidán, la
plaza de la Independencia de Kiev, último refugio de los
opositores al presidente Yanukovich.
Antes del anuncio de la tregua, el servicio de seguridad
nacional, el SBU, anunció un amplia operación antiterrorista en
todo el país, arguyendo que "los grupos extremistas y radicales
amenazan con sus acciones la vida de millones de ucranianos".
Asimismo, el mandatario sustituyó el miércoles al jefe de las
fuerzas armadas, Volodymyr Zamana, quien había expresado
públicamente su desacuerdo a principios de este mes, cuando el
mandatario había barajado la posibilidad de decretar el estado de
emergencia ante las manifestaciones opositoras en Kiev y otras
partes del país.
Frente a esta crisis política, una de las peores que atraviesa
esta república ex soviética desde su independencia en 1991, la
Unión Europea anunció que estudiará sanciones contra los
responsables de la represión.
París y Berlín condenaron el miércoles "actos inaceptables e
intolerables" en Ucrania, asegurando que los responsables serán
"castigados".
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió por su
parte de "consecuencias" ante la violencia en Ucrania y subrayó
que el gobierno debe garantizar a los "manifestantes pacíficos" el
derecho de expresarse "sin miedo a la represión".