En los primeros 7 meses de este año 1.500.067 turistas argentinos viajaron al exterior, un 18,5% más que en igual lapso de 2011 cuando lo habían hecho 1.264.902, y además pernoctaron un promedio de 15 noches fuera del país, constituyendo también un incremento de 11,4% en la comparación interanual. Pero además, debe destacarse que ese poco más de un millón y medio de personas que viajaron al exterior gastaron 9.320 millones de pesos, que en dólares fueron 1.939 millones. 

El nuevo esquema cambiario no impidió que los argentinos viajen más y también gasten más, aunque tal vez por allí se encuentre la explicación de esta suba, ya que ante la imposibilidad de adquirir dólares al precio oficial de 4,60 para atesorar, la forma de acceder a ellos es viajando y de tal modo sacar ventajas a la diferencia con el dólar paralelo que está a 6,40. En pocas y más entendibles palabras, la gente que viaja al exterior se aprovecha del dólar barato, ya que además supone que presumiblemente esta situación tenga coto en el corto plazo.

Volviendo a las cifras difundidas por un informe del Banco Central, la Encuesta de Turismo Internacional y el propio INDEC, tenemos por ejemplo que cada turista argentino en el exterior tuvo un gasto promedio de 89,1 dólares por día, estando bastante en línea con los 100 dólares que autoriza el Central, quien sólo durante el primer semestre del presente año registró operaciones en concepto de servicios por un total de 1.078 millones de dólares (más de 5 mil millones de pesos), que fueron en definitiva egresos netos hacia otros destinos.

Tal resultado tiene explicación por egresos netos por turismo, viajes y pasajes que sumaron 1.752 millones de dólares.

Más allá de datos estadísticos, lo que realmente queda para el análisis es que en estos primeros 7 meses de 2012 los argentinos viajaron más al exterior que en igual período de 2011, pudiéndose apreciar un importante aumento en las visitas realizadas a los países de Latinoamérica. 

El mayor impacto negativo del turismo, consecuencia del rígido control sobre el mercado cambiario, se produjo en las visitas de extranjeros al país, lo cual hizo entonces que la diferencia del aumento de los viajeros locales hacia afuera, sea aún más notable.

Menos usados

La venta de automotores usados está en declive. Así al menos lo establecen las cifras oficiales, dando cuenta que en agosto la baja fue de 2,7%, la cual trasladada a los primeros 8 meses del año es de 2,9%. Santa Fe en tanto, nuestra provincia, fue la que con 6,53% tuvo la merma más importante de los 24 distritos del país, ubicándose luego Capital Federal 6,15%, Córdoba 4,81% y provincia de Buenos Aires 3,97%. En cambio, las que estuvieron en alza fueron San Juan con 9,55%, San Luis 8,01%, Jujuy 5,82% y Catamarca 5,41%.

Este es el informe oficial de la Cámara del Comercio Automotor, y aún cuando en estos dos primeros cuatrimestres quedó registrada una retracción, se destaca que en julio y agosto la recuperación estuvo en el orden del 10,4%, lo cual da cuenta que se viene dando un acelerado regreso a los niveles del año pasado, al punto que de mantenerse este ritmo cuando se llegue al momento del cierre del ejercicio es altamente probable que las operaciones de usados superen, y hasta con cierta holgura, a las de 2011.

En este lapso que va de enero a agosto se llevaban comercializadas 1.166.557 unidades, mientras que el año pasado en igual tiempo habían totalizado 1.200.918 vehículos, aunque a medida vaya avanzando el año seguramente las cifras no sólo se equilibrarán sino que serán superadas. Así al menos lo establecen los especialistas del mercado automotor de los usados, considerando el fuerte repunte de julio y agosto con relación a los meses anteriores.

En estos 8 meses el 39% de los usados fueron vendidos en la provincia de Buenos Aires, apareciendo luego Córdoba 12%, ciudad de Buenos Aires 10%, Santa Fe 9%, Mendoza 6% y Entre Ríos con 4% completando los seis primeros lugares. Justamente, en base a estos datos, se confía una fuerte arremetida en el interior del país en estos últimos cuatro meses del año, lo cual permitirá alcanzar con comodidad los niveles del año anterior.

En general, el mercado de los usados va en consonancia con lo que acontezca en los cero kilómetros, que también se encuentra en expansión.