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Tras el triunfo de Milei, el Gobierno devaluó 20% y el FMI salió a apoyar

Tras el sorpresivo triunfo de Javier Milei en las primarias, el Gobierno aceptó ayer finalmente devaluar casi 22% el peso, y llevó el tipo de cambio oficial a $365,50. El FMI salió enseguida a respaldar la medida al sostener que se trata de una decisión adecuada para "salvaguardar la estabilidad". El Banco Central subió a su vez la tasa de interés en 21 puntos básicos al 118% para contener los depósitos en las cuentas bancarias y evitar presión adicional sobre el tipo de cambio informal. Esto significa una tasa anual de $209% y una mensual del 9,8%, que sería la que debieran obtener los ahorristas por mantener tenencias.
La actualización del tipo de cambio era una de las exigencias del FMI para aprobar el desembolso de US$ 7.500 millones. El organismo anunció que el 23 de agosto habrá una reunión de su directorio para buscar la aprobación del acuerdo negociado con la Argentina.
El Staff Level Agreement (SLA) publicado por el cuerpo de técnicos del organismo había advertido que se aprobaría el desembolso cuando el gobierno implemente una serie de medidas consensuadas. Este ajuste del tipo de cambio tendrá impacto directo en los precios debido a que hace dos semanas se habían aplicado una serie de impuestos para encarecer las importaciones.
Asimismo, se habían postergado el pago de importaciones ya autorizadas, lo cual también sumará costos adicionales a la producción. En un comunicado de prensa, el Banco Central señaló que, tras la actualización de la política monetaria, "las tasas mínimas garantizadas sobre los plazos fijos se redefinirán en función del nuevo nivel de la tasa de política".
"La autoridad monetaria entiende conveniente readecuar el nivel de las tasas de interés de los instrumentos de regulación monetaria, en línea con la recalibración del nivel del tipo de cambio oficial. Ello, a los efectos de anclar las expectativas cambiarias y minimizar el grado de traslado a precios, propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local y favorecer la acumulación de reservas internacionales", señaló la entidad a cargo de Miguel Pesce.
A su vez, el Banco Central continuará monitoreando la evolución del nivel general de precios, la dinámica del mercado financiero y de cambios y de los agregados monetarios a los efectos de calibrar su política de tasas.

RESPALDO DEL FMI
El FMI emitió ayer un comunicado en el que valora las políticas recientes y el "compromiso de salvaguardar la estabilidad, reconstruir las reservas y fortalecer el orden fiscal". "Valoramos las acciones de políticas recientes de las autoridades y el compromiso de salvaguardar la estabilidad, reconstruir las reservas y fortalecer el orden fiscal", indicó Julie Kozack, directora de Comunicaciones del organismo.
En la comunicación del último Staff Level Agreement con las nuevas metas a cumplir para el segundo semestre, el Fondo había indicado que el desembolso "está sujeto a la implementación continua de las medidas de políticas acordadas".
Se entiende que tras las medidas implementadas con el encarecimiento de las importaciones mediante la implementación del impuesto País, el dólar para economías regionales y la devaluación de ayer lunes, las medidas de políticas acordadas estarían implementadas. El mensaje del Fondo, iría en esa línea.

LA TASA DE PLAZOS
FIJOS SUBIÓ AL 118%
Tras la devaluación del peso, el Banco Central subió ayer por la tarde al 118% anual la tasa mínima para plazos fijos. El Directorio del BCRA estableció es nuevo piso para las imposiciones a 30 días, hasta 30 millones de pesos. El rendimiento efectivo mensual sube así al 9,7%, y habrá que ver qué ocurre con la inflación de agosto.
La decisión, con la cual se busca atenuar las presiones inflacionarias y cambiarias, llega después de disponer un repunte de la misma proporción sobre los intereses de las Leliq y tras aplicar un salto devaluatorio del 22% sobre el tipo de cambio oficial, lo que llevó a la cotización mayorista a $350 y al minorista por encima de 365 pesos.
"Las tasas mínimas garantizadas sobre los plazos fijos se redefinirán en función del nuevo nivel de la tasa de política", explicó la autoridad monetaria en un comunicado. El Central destacó que "entiende conveniente readecuar el nivel de las tasas de interés de los instrumentos de regulación monetaria, en línea con la recalibración del nivel del tipo de cambio oficial". Explicó que adoptó estas medidas "a los efectos de anclar las expectativas cambiarias y minimizar el grado de traslado a precios, propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local y favorecer la acumulación de reservas internacionales".
Y anticipó: "El BCRA continuará monitoreando la evolución del nivel general de precios, la dinámica del mercado financiero y de cambios y de los agregados monetarios a los efectos de calibrar su política de tasas".
De esta forma, busca contrarrestrar la devaluación acumulada solo en agosto que, entre el crawling peg de la primera quincena del mes y el salto discreto que pegó el dólar mayorista este lunes, suma más del 27%.
La última vez que el Banco Central había decidido subir la tasa había sido en mayo, cuando la había llevado al 97% de TNA.
La estrategia del Banco Central de los últimos meses se basó en mantener a la tasa de inflación, la de devaluación y las de referencia de la economía más o menos alineadas. Incluso, intentó usar el dólar como ancla para evitar una mayor espiralización de los precios. Y a la tasa como "contrapeso" para que el dólar no se dispare. Pero desde más de hace 50 ruedas la estrategia cambió. El Central comenzó a convalidar un ritmo más rápido de devaluación diaria, en un contexto de fuerte sangría de las reservas.
La semana pasada había decidido dejar sin cambios la tasa de Leliq, que a la luz de la suba del dólar en la primera parte del mes y la aceleración inflacionaria, ya habían dejado de ser positivas. (NA)

Autor: REDACCION

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