Editorial

Transparencia vs. corrupción

Definitivamente la Argentina parece haberse encaminado hacia una democracia donde la transparencia sea el común denominador y la corrupción un delito sin impunidad que termine con sus responsables detrás de las rejas, y sin los bienes o dineros que se apoderaron en forma ilegal. Bienvenida una justicia que se despierte, con jueces que cumplan su rol sin interferencias políticas y que avancen en las causas contra un ladrón de gallinas de la misma forma que contra aquellas investigaciones que salpican a legisladores, funcionarios e inclusive integrantes del Poder Judicial. 

En este país se necesitan, con urgencia, demostraciones cabales e inequívocas que dejen en claro que las instituciones funcionan bien. El delincuente que, si la condena así lo determina, vaya a la cárcel tras investigaciones rápidas y juicios que no se dilaten en el tiempo como suele suceder en esta Argentina, fruto de artimañas de abogados defensores y de grises del sistema judicial que, además, acostumbra a cierta complicidad de magistrados que prefieren hacerse los distraídos sin tomar riesgos. 

El mensaje que debe darse, en forma contundente, es que el que las hace las paga. Que no es lo mismo justos que pecadores en lo que hace a la construcción colectiva de un país. Recomponer el sistema de valores es el primer paso para avanzar hacia un cambio profundo que permita la vigencia plena de los derechos esenciales, lo que significará que cada argentino tenga una vida digna con acceso a alimentación, trabajo, salud y vivienda, ni más ni menos lo que plantea la Constitución Nacional. 

Pero este incipiente mensaje que gana espacios en lo alto del poder, el de no tolerar la corrupción ni la impunidad, debe esparcirse al resto de la sociedad. Por ejemplo, para que el respeto por las reglas de tránsito sea la norma y no la excepción. 

En cierta medida, comienza a manifestarse esta saludable demanda de mayor transparencia en distintos ámbitos. Hace menos de una semana, la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC) ratificó su respaldo a recientes medidas oficiales destinadas a transparentar y reducir los costos portuarios que afectan las exportaciones e importaciones de la Argentina, y pidió avanzar en ese sentido "con firmeza". El pedido se formuló, en especial, en el caso de los estratégicos puertos en vías fluviales del país, como el de Rosario, debido a su posición geográfica y la necesaria demanda de servicios de prácticos.

Otro caso: el Gobierno bonaerense y la Oficina Anticorrupción firmaron un convenio de cooperación con el fin de "optimizar las políticas de transparencia en procesos de obras públicas". El acuerdo establece lineamientos para la adopción de sistemas, mecanismos e instrumentos que eleven los niveles de transparencia en el Ministerio de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires. Ambos organismos asistirán al ministerio en la identificación de vulnerabilidades e instalación de mayores capacidades institucionales para prevenir riesgos de corrupción en materia de obra pública.

Durante el lanzamiento del Coloquio de IDEA que comienza hoy en Mar del Plata, hubo referencias a esos nuevos pilares que deben sostener a un país que pretende crecer con inclusión e igualdad para alcanzar, con el paso de los años -porque no hay soluciones mágicas- estándares de calidad de vida de los países desarrollados. 

En este sentido, el presidente del Coloquio de IDEA, Gastón Remy señaló que en el marco de este foro se analizará "volver a la cultura del trabajo, salir de la trampa del atajo, pensar en el largo plazo". También hizo referencia a la participación de los basquetbolistas que integraron la denominada "Generación Dorada": Ginóbili, Andrés "Chapu" Nocioni, Fabricio Oberto, Luis Scola y Juan Ignacio "Pepe" Sánchez. En este contexto, sostuvo que "La Generación Dorada es el ejemplo de un sistema exitoso, a partir de los valores, el sacrificio, el trabajo en equipo, el dejar de lado los egos y su éxito les sirvió y benefició a los que vinieron después".

Esta cumbre, que tendrá fuerte presencia de funcionarios nacionales, se basará en cinco plataformas que "tienen que ver como empresarios buscar una mirada más introspectiva y reflexiva, analizar los valores porque no hay transformación posible que se sustente en pilares como la transparencia y la ética empresarial", según apuntó Remy. Otros ejes que alimentarán el debate serán la integración social, la diversidad social, la inclusión y la generación de empleo en el actual contexto económico.

Al recomponer el sistema de valores, entonces la Argentina tendrá una oportunidad para dejar atrás, de una buena vez por todas, ese círculo vicioso en el que la pobreza, la desigualdad, la corrupción y la impunidad son moneda corriente. Y que la política finalmente sea una herramienta para garantizar la búsqueda del bien común y no el enriquecimiento personal.










Autor: REDACCION

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