Editorial

Transparencia de la gestión pública

Una de las obligaciones de todo gobierno es contar lo que hace y cómo lo hace. Se trata, simplemente, de apostar a la transparencia para explicar el uso correcto del dinero de los contribuyentes, más aún en una Argentina donde la crisis económica es la moneda corriente y la presión fiscal asfixia a ciudadanos, empresas y organizaciones. La acumulación de causas de corrupción en las redes de la justicia profunda que no resuelve es un precedente cercano que alimenta la sospecha sobre lo que hacen los funcionarios públicos en sus cargos. La sensación es que sus decisiones no están orientadas exclusivamente a generar políticas públicas para mejorar la calidad de la vida de la gente sino que a veces se busca apropiarse de algún vuelto de las cajas estatales. En ocasiones para financiar la política, las campañas electorales y beneficiar a los amigos, o bien para enriquecer su patrimonio personal.

La corrupción en los gobiernos kirchneristas afectó sustancialmente la calidad institucional de la Argentina. A pesar de los organismos, costosos por cierto, para monitorear y auditar al Estado, la corrupción se filtró a gran escala por abajo y por arriba de la mesa en forma obscena y con un alto grado de impunidad. Mientras tanto, la Justicia mostró una reacción nula, escasa o tardía aunque bien vale destacar a un grupo de fiscales y jueces que avanzaron pese a los obstáculos. Quizás a una velocidad menor a la esperada, pero lo hicieron. También hubo magistrados que optaron por hacer la vista gorda, no investigar y cerrar causas en forma prematura como aquel árbitro que en un partido de fútbol elige no cobrar un penal evidente y apela al "siga siga" dejando sin respuestas al equipo perjudicado. 

En este marco, el Gobierno nacional lanzó a principios de este mes de noviembre el Mapa del Estado, una plataforma digital que según se afirma permitirá monitorear todas las acciones de los ministerios y organismos del Poder Ejecutivo y al que podrá acceder, tanto el presidente Alberto Fernández, como cualquier ciudadano, para seguir "en tiempo real" las actividades que se desarrollan. Ambicioso objetivo por cierto, pero cuando hay voluntad política, absolutamente realizable. Será cuestión de volcar toda la información disponible con una actualización en tiempo real para evitar que la propuesta pierda confiabilidad por una gestión deficiente. 

El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, destacó la importancia de contar con una plataforma digital que se traducirá en una optimización de recursos, fortaleciendo las capacidades del Estado, potenciando la gestión pública y transformándose en un insumo necesario en la planificación y la toma de decisiones y el seguimiento de las políticas.

En una entrevista con la agencia estatal Télam, a secretaria de Gestión y Empleo de la jefatura de Gabinete, Ana Castellani, expresó que es un sistema de información que permite ver de forma sencilla qué hace el Estado, dónde lo hace, con qué objetivos y cómo lo viene desplegando, sean bienes, servicios, transferencias dinerarias u obras públicas. La funcionaria detalló que la plataforma empezó a diseñarse el 10 de diciembre pasado y ahora "está viendo la luz" a medida que se termina el "proceso de carga integrado" que toma datos de los ministerios, de las bases de financiamiento presupuestario y del sistema de compras y contrataciones. En definitiva, posibilitará visualizar qué resultados producen estas intervenciones y cómo impactan en la realidad, constituyéndose en un instrumento de planificación, seguimiento y evaluación para cada jurisdicción.

La ciudadanía interesada en acceder a la información -que incluye un catálogo de servicios esenciales- puede ingresar a la página web www.argentina.gob.ar, que funcionará a pleno desde diciembre. Castellani insistió en que el Mapa es una herramienta clave y fundamental porque mejora la calidad de la función pública, porque le da a todos los funcionarios una herramienta para poder ver en tiempo real lo que se está haciendo y cómo se está haciendo, pero también le sirve a la ciudadanía para control en términos de acceso la información de lo que se hace.

Desde el Gobierno se resaltó que el Mapa de Acción Estatal es una plataforma íntegramente de código abierto y sin licencias, diseñada para el desarrollo de aplicaciones a través de asistentes, soportando un modelo de entidades extensibles que pueden compartirse entre aplicaciones. Es de fácil manejo y organización y cualquier provincia o municipio que lo solicite puede acceder a este desarrollo para adaptarlo a su jurisdicción.

Al trabajar sobre el modelo de agregado de valor público, se hace posible analizar la acción estatal a fin de identificar oportunidades de mejora de sus procesos y la calidad de la intervención estatal como también integrar la dimensión ética de la gestión pública y sus dispositivos de integridad y transparencia. Suena como que no fuera Argentina. Ojalá que los resultados sean los esperados y mejore la labor de los funcionarios, que a su vez repercutirá positivamente en la vida de los argentinos y argentinas.  








Autor: REDACCION

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