Editorial

Tránsito positivo

El tránsito, aún dentro de la perspectiva sumamente complicada que tiene, de vez en cuando también suele aportar alguna noticia positiva, lo que debe entonces ser considerado, no como forma de alivio, sino de esperanza. Es decir, que alguna vez, sin limitación de tiempo porque se trata de un objetivo muy complejo y todavía difuso, podamos superar esta problemática que, anualmente sigue sumando una importante cantidad de muertos, lesionados y enormes pérdidas como consecuencia de los accidentes. La novedad positiva fue conocida hace unos días de parte del Observatorio Vial de la provincia de Santa Fe, mediante directo informe de su director, el galvense Mariano Bonino, dando cuenta que durante el transcurso del año pasado se produjo una disminución de 23,87% en los fallecidos por siniestros viales en el ámbito santafesino. Dejándose en claro que se trata de datos preliminares, que serán confirmados una vez confeccionada totalmente la estadística en cuestión, habiéndose conocido días atrás en ocasión de la sesión anual del Consejo Provincial de Seguridad Vial desarrollado en la capital provincial, donde también participaron representantes de Rafaela.

Es que, de acuerdo con el detalle difundido, mientras en 2015 hubo 595 muertos como consecuencia de accidentes de tránsito, en 2016 esa cantidad se redujo a 453, con el aludido porcentaje de disminución, constituyendo sin dudas, una reducción de casi 24 puntos muy importante, por lo cual se deberán hacer todos los esfuerzos en materia de iniciativas, campañas y mejoramiento del estado de las carreteras provinciales, para que esta baja se afiance como tendencia para que cuando concluya el presente año se pueda volver a mostrar un nuevo descenso.

El Consejo Provincial de Seguridad Vial, debe recordarse, conforma un organismo cuyo objetivo es la concertación y elaboración de políticas públicas tanto para el tránsito en su totalidad como especialmente para lograr una mayor seguridad, participando tanto el gobierno nacional como el provincial, además de gobiernos locales y representantes legislativos, junto a integrantes de asociaciones civiles.

Este avance es, tal como decimos, muy trascendente para la provincia de Santa Fe, ya que la misma es la segunda en el mapa de accidentes de todo el país, la cual está encabezada holgadamente por la provincia de Buenos Aires con 2.334 muertos según estadísticas que datan de 2014, en las que Santa Fe fue segunda con 765. El referido relevamiento ubica a nuestra Provincia por encima de Córdoba, donde hubo 483 fallecidos, y de Mendoza que alcanzó la cifra de 334 muertos. Los datos pertenecen a la asociación civil Luchemos por la Vida, dedicada a la prevención de accidentes de tránsito bajo el eslogan: “Procurando que no mueran más personas en accidentes que son evitables”, tal como definen en su página web. 

Más allá de todas estas consideraciones, destacándose como significativo el poder haber reducido la cantidad de muertos en Santa Fe habida cuenta que se ha incrementado la cantidad de automotores de manera exponencial, tal como viene sucediendo sostenidamente en los últimos años, habiéndose llegado a un parque automotor de 12,5 millones de unidades en toda la Argentina, cuando en 1966 el mismo contaba sólo con 1,7 millón de vehículos motorizados.

Todo lo que se haga por reducir esta importante cantidad de personas fallecidas por causas evitables, como son los accidentes de tránsito, siempre es poco. Es que todas las campañas y la prevención, junto a los controles y exigencias en el otorgamiento de credenciales para conducir, si bien son de valor, igualmente no alcanzan, pues es el propio Estado -a través de los diferentes estamentos gubernamentales- el que debe proporcionar mejores carreteras, más seguras en todo sentido, para poder así aspirar a reducir drásticamente la cantidad de siniestros. Es que no resulta difícil comprobar el deterioro que tiene la red caminera, no sólo en nuestra provincia sino en toda la Argentina, con cintas asfálticas poceadas, banquinas prácticamente inexistentes, deficiente iluminación, señalización escasa e inconvenientes visuales múltiples, que restan chance a los conductores para no caer en la posibilidad de un accidente. 


 

Autor: REDACCION

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