Verdaderamente insólito es el caso del homicidio seguido de suicidio que se registró este domingo en barrio 17 de Octubre de la ciudad de Rafaela, con pocos antecedentes tanto en la ciudad como en el Departamento. Para encontrar hechos similares en Rafaela hay que remontarse al año 2009, y para hacer lo propio en el Departamento el archivo indica que el último homicidio seguido de suicidio ocurrió en el año 2018 en Estación Frontera.
Este domingo la ciudad se vio conmocionada al correrse la noticia que un hombre de 42 años de edad había dado muerte de una puñalada a su hermano menor de 29, por circunstancias poco claras, pero sí en el marco de un almuerzo familiar en una vivienda de calle Eva Perón al 1900 de barrio 17 de Octubre.
Luego de consumado el crimen de Carlos José Bonett de 29 años, el hombre de 42 llamado Néstor Elías Bonnet, se dirigió a una empresa metalúrgica en el Parque Industrial donde trabajaba y determinó poner fin a su vida mediante la modalidad de ahorcamiento.
Nuevos detalles del caso
Más allá que extraoficialmente se hablaba que los Bonett “se trata de una buena familia”; fuentes judiciales con conocimientos del caso que dialogaron con LA OPINIÓN, mencionaron que “el almuerzo dominical donde los Bonett se habían reunido en calle Eva Perón del barrio 17 de Octubre, era la casa del mayor de los hermanos, Néstor Bonnet”.
Si bien aún la Justicia no tiene plena claridad del móvil, el “por qué” un trabajador estable como Néstor, termina matando a su hermano menor Carlos que no habría tenido un trabajo fijo; se puso en conocimiento de este Diario que, “había una relación conflictiva entre los hermanos de vieja data, y el detonante -la «gota que rebalsó el vaso»- fue algo menor. Dentro de esa relación rutinaria algo explotó”, nos dijeron.
Las mismas fuentes nos señalaron que “el alto nivel de stress laboral de hoy en día puede haber influido para ese brote violento del hermano mayor”, porque la hipótesis más fuerte es que todo habría tenido origen en “problemas de dinero” entre alguien que tiene ingresos y alguien que no.
Es que Néstor Bonnet trabajaba en una industria, con un ingreso fijo y con una conducta sin reproches, mientras que su hermano menor Carlos Bonnet, según supo este Diario no contaba con un trabajo fijo, tenía como antecedentes dos causas por robo, y también trascendió que consumía estupefacientes.
Por lo dicho, no sería descabellado inferir la hipótesis de que Néstor -el hermano trabajador- le hubiera prestado dinero a su hermano menor y este no haya cumplido con la devolución y de ahí el desgaste en la relación hasta que uno de los hermanos dijo ‘basta’ y explotó. Esta era una versión muy fuerte extraoficialmente en ámbitos policiales.
La investigación
Respecto de la investigación de este caso, con los dos protagonistas fallecidos y sin que haya una denuncia policial por lo sucedido, la Fiscalía debió actuar de oficio en la persona del fiscal Juan Manuel Puig.
Sobre el derrotero judicial, se supo que el Ministerio Público de la Acusación, técnicamente debe abrir un legajo penal por lo ocurrido, abrirse una investigación, que de inmediato se cierra por el fallecimiento de los protagonistas, como para darle formalidad y entidad al hecho que luego será archivado.
Antecedentes de casos similares
Consultado el archivo de LA OPINIÓN, hay que ir hasta el año 2009 -hace 15 años- para encontrar un homicidio seguido de suicidio en Rafaela.
En ese año, más precisamente el 19 de enero de 2009, en Avenida Ernesto Salva 984, un matrimonio de avanzada edad protagonizó un homicidio seguido de suicidio. En ese lugar, Miguel Enrique Pairone terminó primero con la vida de su conyugue, María Lidia Gigena, para luego quitarse él mismo la vida.
En cuanto al Departamento, se recuerda en fecha más reciente -el 7 de noviembre de 2018- que en calle 112 al 1600 de Estación Frontera, la hipótesis judicial hablaba de un femicidio seguido de suicidio, cuando Alexis Ramírez de 19 años terminó con la vida de Micaela Herrador de 20.