NEWTOWN, 16 (AFP-NA). - La mayoría de los niños muertos en la masacre de la escuela primaria de Connecticut, noreste de Estados Unidos, eran de primer año, y recibieron más de un disparo con un rifle de asalto, dijo ayer el forense.
"Creo que son todos de primer año", dijo el jefe de medicina forense de Connecticut, H. Wayne Carver, a los periodistas. Eso significa que los niños tenían seis y siete años. "Todas las heridas que analicé fueron realizadas con un arma larga", agregó, en alusión al rifle automático de tipo militar hallado en la escena.
Esta situación disparó un diluvio de llamados para que el presidente Barack Obama aborde el control de armas, un tema sensible que evitó durante su primer mandato.
"Debemos unirnos y tomar acciones significativas para impedir tales tragedias, independientemente de la política", dijo Obama en su alocución semanal de los sábados. No obstante, no entró en detalles y los partidarios del control de armas se están impacientando.