El gobierno del otoño asumió el control climático con un cambio rotundo respecto de la gestión del verano: con un par de decretos moderó la temperatura y ordenó lluvias para todos y todas al menos en Rafaela y la región. En un poco más de 30 horas, desde la madrugada del miércoles hasta el mediodía del jueves, cayeron 200 mm. 
Según la medición de la cuenta de Twitter Clima Rafaela, las precipitaciones del jueves alcanzaron los 150,6 mm y la de este jueves 49,6, lo que provocó ciertos problemas tanto en el área urbana como en las suburbanas, mientras que los campos más bajos mostraban ayer una importante acumulación de agua, que de todos modos iba drenando. 
Si bien las lluvias eran necesarias, los daños causados a los cultivos son irreversibles por lo que la situación de emergencia agropecuaria no cambiará ni la urgencia de los productores para recibir asistencia. En todo caso, se comienza a recomponer el nivel de humedad de la tierra para las próximas siembras. 
Pero la inestabilidad climática continuará en los próximos días. De hecho, ayer por la tarde, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) generó alertas naranjas y amarillas para 11 provincias por fuertes tormentas. Según indica en su página web el SMN; se espera que en algunas zonas caigan más de 90 mm de agua en pocas horas lo que podría ser un alivio para la sequía pero también podría generar inundaciones.
La alerta naranja está pronosticada para el este de la provincia de Córdoba, el sur de La Rioja y el noreste de San Luis, con fuertes tormentas, ráfagas, probabilidad de granizo y actividad eléctrica.
Mientras que la alerta amarilla es para Santa Fe, Entre Ríos, Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, Santiago del Estero y San Juan por lluvias y tormentas aislada con precipitación acumulada de entre 20 y 45 milímetros.
El SMN advirtió que para las zonas con alerta naranja "se esperan fenómenos meteorológicos peligrosos para la sociedad, la vida, los bienes y el medio ambiente".
Sobre la amarilla corresponde a "posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas".