Internacionales

Testamentos de Dickens y Orwell a un click

LONDRES, 28 (AFP-NA). - El gobierno británico puso en

línea el sábado los archivos testamentarios de Inglaterra y el

País de Gales, que remontan hasta el año 1858 y contienen 41

millones de testamentos, incluyendo los de Charles Dickens, John

Keynes y Alan Turing. 

"Es un recurso fantástico no sólo para los genealogistas, sino

también para toda persona que tenga interés en la historia social

o en los personajes célebres", declaró la secretaria de Estado

para la Justicia encargada de los tribunales, Shailesh Vara, en un

comunicado.

Una base de datos en línea permite a los interesados efectuar

una búsqueda escribiendo un apellido y el año del deceso. Una

copia electrónica del testamento seleccionado puede ser obtenida

en 10 días, pagando 10 libras (12,75 euros).


Esos archivos, que siempre fueron públicos pero que hasta ahora

no podían ser consultados en internet, puede ser utilizados por

los genealogistas aficionados y profesionales, pero también por

cualquiera que sienta curiosidad por descubrir las últimas

voluntades de una persona célebre.


Los curiosos podrán leer que el escritor Charles Dickens pidió

ser enterrado sin pompa y en forma privada, que el economista John

Keynes deseaba que la mayor parte de sus notas y de sus

manuscritos inéditos fuese destruida, o que el matemático Alan

Turing dividió sus bienes en partes iguales entre un grupo de

colegas y su madre.

El novelista George Orwell, que murió en 1950, insistió en su testamento en que sus notas, manuscritos y recortes de prensa debían ser preservados. También se puede consultar el testamento del antiguo primer ministro británico y premio Nobel de Literatura Winston Churchill, que murió en 1965 legando una fortuna de 304.044 libras de la época.

Por su parte, el filósofo Ludwig Wittgenstein, que tras la I Guerra Mundial renunció a la herencia de su familia, una de las más ricas de Austria, falleció en Cambridge (Reino Unido) en 1951 y nombró al profesor Rush Rhee como albacea para gestionar las 3.247 libras que poseía.

Autor: REDACCION

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