Con el Territory, Ford tiene en la Argentina algo más que un producto: es la posibilidad de fabricar un nuevo modelo que compite en el segmento más demandado del mercado, el de los SUV.
Sin embargo, cuando se habla de su posible producción en la planta de la localidad bonaerense de General Pacheco, no podemos obtener una respuesta de parte de los responsables de la terminal que aclare el panorama. Por ahora, la idea es iniciar la comercialización con unidades importadas desde China y ver la reacción del público.
Siguiendo esa consigna, tomamos contacto con una unidad con nivel de equipamiento Titanium, la tope de gama (también se ofrece en versión SEL), y la probamos a fondo.
FORD TERRITORY:
LO MEJOR Y LO PEOR
La primera impresión que tenemos frente a este nuevo modelo es la que irradia su diseño que, de alguna manera, nos recuerda al Land Rover Evoque, tal vez por el estilo del sector trasero de los laterales.
Ese estilo genera una sensación de buena calidad que se repite en el interior, espacio en el cual no abundan los plásticos duros y se nota esmero en las terminaciones.
Sin embargo, en la unidad de pruebas, vivimos una experiencia llamativa: mientras realizábamos las pruebas de rigor, notamos un vibración que aumentaba a medida que se incrementaba la velocidad.
Fue muy curioso porque esa vibración se inició en el sector posterior y se trasladó hasta la consola central (la que está entre las butacas delanteras) que empezó a vibrar hasta que se estabilizó. Por supuesto, en ese momento no pudimos determinar el origen, aunque suponemos que se trató de una reacción aleatoria sin relación con la mecánica.
Este modelo se hace fuerte en la habitabilidad y la capacidad del baúl, aunque el portón no dispone de apertura eléctrica, una lástima porque la dotación de equipamiento es generosa.
Está equipado con un tablero ciento por ciento digital -configurable- que se complementa con una pantalla táctil de grandes dimensiones tipo tablet (horizontal) desde la que se controlan muchísimas funciones, tantas que es necesario dedicarle un tiempo adecuado para entenderlo bien y aprovecharlo al máximo.
Como contrapartida, son pocos los comandos “físicos”: la mayoría de los sistemas se controlan desde la pantalla. Por otro lado, es necesario destacar que la rueda de repuesto es de uso temporal.
FORD TERRITORY:
MOTOR TURBO
Este nuevo modelo utiliza un propulsor Ecoboost 1.5 turbo que entrega 143 CV de potencia asociado con una caja automática del tipo CVT.
El motor es bastante progresivo, pero la caja contiene las ganas del motor ya que se ha manifestado muy lenta en los procesos de aceleración.
Es cierto que circulando en la ruta a velocidad constante gana en confort y suavidad de marcha, pero muestra sus limitaciones cuando es necesario realizar una maniobra de sobrepaso o acelerar para resolver una situación complicada.
En cuanto a las prestaciones, lo esperado para un modelo que con 143 CV debe mover 1.635 kg. Obtuvimos una velocidad máxima de 177,2 km/h, mientras que para acelerar de 0 a 100 km/h necesitó 12,7 segundos.
El consumo promedio fue de 12,3, con unos excelentes 16,7 km/l a 90 km/h y unos elevados 8,2 km/l en el ámbito urbano.
Las suspensiones entregan confort de marcha en todas las situaciones, mientras que la dirección también respondió muy bien.
Lamentablemente, no podemos decir lo mismo de los frenos: la unidad que manejamos respondió bien en las pruebas de frenado en cuanto a las distancias (por ejemplo, recorrió 45 metros para detenerse a cero desde 100 km/h), pero le costó muchísimo evitar la tendencia a cruzarse.
FORD TERRITORY: EL
PRECIO DE LA NOVEDAD
Como decimos más arriba el Territory se vende en dos versiones: SEL, cuyo precio, según la página web de Ford Argentina, es de 41.600 dólares o 3.307.200 pesos, y la que aquí analizamos, Titanium, cuyo valor de venta es de 45.900 dólares o 3.649.050 pesos.
Como vemos, esta opción full del Territory se ofrece a un precio que está a la altura de sus rivales como, por ejemplo, el Chevrolet Equinox Premier que vale 3.676.900 pesos, aunque el modelo de la marca del moño es más potente, utiliza una caja más eficaz y dispone de tracción integral.
Ambos modelos tienen en común la posibilidad de que en el futuro se fabriquen en la Argentina, aunque por ahora no hay nada confirmado. (Fuente: Parabrisas - Perfil).