SYDNEY, 16 (AFP-NA). - La toma de rehenes en un café
del centro de la ciudad australiana de Sydney se saldó este martes con tres muertos, entre
ellos el secuestrador, un islamista radical de origen iraní que
actuó en solitario y fue abatido por las fuerzas especiales.
El primer ministro australiano, Tony Abbott, señaló que el
secuestrador, identificado por varios medios como Man Haron Monis,
un religioso nacido en Irán, "tenía un largo historial de delitos
violentos, extremismo e inestabilidad mental".
El agresor murió abatido a disparos en el asalto de las fuerzas
especiales de la policía australiana, que comenzó sobre las dos de
la mañana del martes hora local (15H00 GMT del lunes) dando lugar
a una lluvia de detonaciones.
También murieron en el asalto dos rehenes, un hombre de 34 años
y una mujer de 38, y resultaron heridas seis personas. En total,
fueron tomados 17 rehenes.
Según la policía, el secuestrador, de 50 años, actuó solo, y en
el interior del café no se encontraron explosivos.
"El asalto de Sydney ha terminado", anunció la policía en
Twitter poco antes de las tres de la mañana hora local (16H00 GMT
de este lunes), más de 16 horas después de que comenzara la toma
de rehenes en el Lindt Chocolat Cafe.
Abbott añadió que a medida que avanzaba el asalto el
secuestrador "trató de inscribir sus actos en el simbolismo del
culto de la muerte del Estado Islámico", el grupo yihadista que
siembra el terror en parte de Siria e Irak, y contra el que
Estados Unidos armó una coalición internacional de la que forma
parte Australia.
Durante la jornada, cinco rehenes habían conseguido escapar del
local. Otros salieron durante el asalto de las fuerzas especiales.
Abbott confirmó que el hombre envió "cartas ofensivas a las
familias de soldados australianos muertos en Afganistán", e
igualmente "publicó en internet material gráfico extremista".
Según el diario The Australian, estaba en libertad condicional,
acusado de haber sido cómplice del asesinato de su ex mujer.
ISLAMISTA RADICAL
El diario añadió que el sospechoso llegó en 1996 a Australia
con estatus de refugiado, vivía en la periferia de Sydney y era un
"islamista radical".
Su ex abogado Manny Conditsis descartó que la toma de rehenes
haya sido un acto organizado.
"Es un individuo perturbado, que ha cometido un acto
escandaloso", declaró al canal de televisión ABC.
Las motivaciones del atacante seguían sin estar muy claras.
Durante la toma obligó a varios de los rehenes a mantener pegada a
una ventana una bandera negra con un lema en árabe.
La bandera exhibida es la empleada a menudo por grupos
yihadistas.
En ella se lee la "shahada" o profesión de fe del
islam: "No hay más Dios que Alá, y Mahoma es su profeta".
Más de 40 agrupaciones musulmanas australianas condenaron la
toma de rehenes y la utilización de la profesión de fe del islam.
También Irán expresó su "condena a la toma de rehenes", por
boca del ministerio de Relaciones Exteriores.
Por su lado, la empresa chocolatera suiza Lindt, propietaria
del café, dijo en un comunicado estar "devastada" por el desenlace
de la toma de rehenes.