Por José Pepe Marquínez
El Teatro Coliseo fue un tradicional teatro argentino ubicado en Marcelo T. de Alvear 1125 junto a la Plaza Libertad en el barrio de Retiro.
A raíz de diversos asentamientos y remodelaciones, tendríamos que trasladarnos a 1804-1834 cuando el teatro se estableció frente a la Iglesia de la Merced.
Una segunda etapa la encontramos desde 1834 hasta su demolición en 1873. En esta época se lo denominó Coliseo Argentino.
El 6 agosto de 1905 se inauguró el nuevo Teatro Coliseo por iniciativa de Frank Brown, el famoso payaso inglés quien tuvo la idea de la concreción de esta hermosa obra. Brown lo dispondría para establecer un lugar adecuado para su empresa la cual tuvo un éxito incomparable. En esa oportunidad actuó su gran Compañía Ecuestre y de Novedades con un suceso inusitado. El payaso era admirado por Domingo Faustino Sarmiento y Rubén Darío.
Dos años después se presentaba Tosca, de Giacomo Pucchini, Aida de Verdi, entre otras y en 1916 actuó la famosa bailarina Isidora Duncan. El Coliseo pasó a ser uno de los teatros de operetas y ópera más importantes de la ciudad.
El emprendimiento fue financiado por el banquero- empresario suizo Charles Seguin. Los arquitectos Charles Nordman y Ernst Meyer fueron los encargados de este proyecto. Su emplazamiento, se encontraba en el mismo lugar en que funcionaba el complejo de entretenimientos denominado Columbia Skating Ring.
El estilo arquitectónico del edificio corresponde al eclecticismo y era muy ponderado por su alto grado de originalidad. La sala tenía capacidad para albergar a 2000 personas sentadas y 500 paradas. Poseía una pista adaptable a diversos espectáculos por ejemplo para números acuáticos ya que poseía una pileta de 400 metros cúbicos, además un pasadizo para permitir el ingreso y egreso de animales y estaba dotado de cafeterías y restaurantes.
El 27 de agosto de 1920, desde la terraza del teatro, se realizó la primera transmisión radiofónica argentina concretada por los doctores Luis Carranza, Miguel Mujica, César Guerrico y Enrique Susini. Se transmitió la ópera Parsifai. A raíz de este episodio se fijó el 27 de agosto como el día nacional de la radiofonía argentina.
Posteriormente el gobierno italiano compró el edificio y fue transformado en un polo cultural donde se realizaron exposiciones. Con motivo del estallido de la Segunda Guerra Mundial el edificio fue demolido.
Años más tarde, se construyó un nuevo edificio por parte del Consulado General de Italia para albergar a las oficinas de ese ente en nuestro país.