Editorial

Tala de bosques

Aunque en forma global se produjo una reducción de la zona deforestada en el período que va desde 1990 a 2005, el mundo igualmente continúa bajo la amenaza del medio ambiente y de la seguridad alimentaria, de modo especial en Latinoamérica, que es la región donde se presenta la perspectiva de mayor gravedad, de acuerdo con un estudio realizado por especialistas de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, según sus siglas en inglés).

Es que en nuestra región, tanto la Argentina como Brasil, Colombia, Bolivia y Paraguay abandonaron las pequeñas deforestaciones de labriegos, que son las que se pueden recuperar para las áreas boscosas, habiéndose en cambio avanzado en la generación de las grandes extensiones para destinar a agricultura y ganadería, de modo especial la soja, que es el cultivo de mayor resistencia y productividad.

El informe de la FAO destaca que "esta deforestación no tiene oportunidad de recuperarse porque la agricultura lo impide, mientras que si hay una pequeña extensión con cultivo itinerante el bosque acaba componiéndose otra vez". Lo más importante del caso es que esta vez el estudio fue elaborado en base a informaciones obtenidas desde satélites, a diferencia de los anteriores en que se requería la información de los respectivos países, muchas veces bastante desajustados con la realidad.

En base a estas observaciones satelitales en todo el mundo, se ha llegado a una muy positiva conclusión en cuanto a la deforestación a nivel global, la cual es un 31% menor de lo que se suponía en ese período analizado de 15 años. Es que la estimación anterior daba cuenta de un promedio de 7 millones de hectáreas anuales, en tanto que el nuevo estudio quedó comprobado que la pérdida de bosques es de 5 millones de hectáreas por año, de las cuales 4 millones se encuentran en América del Sur, quedando de tal manera comprobado el alto grado de avance en el deterioro de los bosques sudamericanos, ante el irrefrenable avance de la agricultura y la ganadería.

Por otra parte, en valores netos las deforestaciones son parcialmente compensadas por las nuevas plantaciones, que en el lapso entre 1990 y 2005 alcanzaron a 72,9 millones de hectáreas, aunque en este caso se trata de una cantidad inferior en el 32% de lo que suponían los anteriores informes oficiales, sostenidos en datos aportados por los propios países. 

Desocupación récord

En la zona Euro la desocupación en el mes de octubre alcanzó a 10,3% mientras que en todo el conjunto de la Unión Europea se estableció a 9,8%, marcando un récord, siendo España el país más golpeado con 22,8%, mientras que Grecia se encuentra allí muy cerca en cuanto a su deterioro laboral con 18,3%.

De acuerdo con estos porcentajes, son cerca de 23,6 millones de personas las que se encuentran desempleadas, unas 126.000 más que en el mes de septiembre, de cuyo total 16,3 millones corresponden a países de la Eurozona -es decir, donde rige la moneda euro-, razón por la cual tomándose la comparación interanual, el incremento de desocupados fue de 367.000 personas en los últimos 12 meses.

Este detalle estadístico no hace más que exponer muy concretamente que la situación, pese a los ajustes, sigue empeorándose, incluso afectando en mayor medida a los menores de 25 años, en cuya franja hay 5,5 millones sin trabajo en la zona de la unión y 3,3 millones en la región euro. Los países que registraron los mejores índices fueron los más pequeños, quienes soportan mejor las crisis, como los casos de Austria con 4,2%, Luxemburgo 4,7% y Holanda 4,8%, quedando en consecuencia como los que hoy tienen menor nivel de desocupados.

Una de las principales consecuencias que señalan los analistas, además de la crisis en sí, es que hay escaso crecimiento y por lo tanto no se generan empleos, lo cual es probablemente el resultado de las medidas de austeridad que llevan adelante casi todos los países del continente

Desde hace dos años todos los países europeos aprobaron duros planes de contención de gastos, lo cual tuvo impacto directo en esta sostenida pérdida de empleos, que en muchos casos fueron suprimidos y no se fueron reemplazando. De tal modo, la débil recuperación que se venía intuyendo para el año pasado, fue mermando de tal manera que las economías quedaron con serios problemas.

 

Autor: Redacción

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