circunscriptos a la gradual pero incesante devaluación del dólar
oficial y un intento por normalizar compromisos internacionales,
cuyo gran primer paso fue Repsol, mientras se diluyen expectativas
respecto de políticas de fondo contra la inflación.
trazos gruesos de las inconsistencias que pueblan la economía,
como inflación, subsidios, emisión descontrolada y déficit fiscal
récord desde que el kirchnerismo llegó al poder en el 2003.
El rojo de las cuentas públicas orilló los 5.000 millones de
pesos en septiembre y creció 87% respecto de un año atrás, como
consecuencia del excesivo gasto público.
dio señales de que, al menos en esta primera etapa, la cuestión de
los precios no será prioridad, más allá de la convocatoria a
trabajar sobre las "cadenas de valor", un esquema cargado de
voluntarismo que de arrojar resultados lo hará recién a mediano
plazo.
inflación en la Argentina, porque "no todos" los precios suben,
como lo reflejan las tarifas de servicios públicos, que permanecen
congeladas.
Habría que ver si las amas de casa piensan lo mismo, pero lo
concreto es que con esa declaración el ministro pareció más
cercano a continuar la política blindada del saliente secretario
de Comercio Interior, Guillermo Moreno, antes que a tomar el toro
por las astas contra la escalada de precios.
gobierno no adopta un plan antiinflacionario realista, será
difícil poner en caja al resto de las variables.
Pero el gobierno ninguneó durante cinco años la inflación y
nada le impediría seguir intentando disimular el que, junto con la
inseguridad, es el principal problema planteado por los ciudadanos
en los sondeos de opinión, ya que después de todo las elecciones
ya pasaron.
continuar el proceso de eliminación de subsidios a la energía ya
aplicada a los barrios más caros de la Ciudad de Buenos Aires y
los countries de todo el país.
Eliminar en forma gradual los subsidios a la energía
permitiría contar con más fondos para pagar la factura de energía
por la importación de gas, cada vez más onerosa, pero se estaría
midiendo el impacto político de esa medida.
relaciones con los mercados internacionales, y el primer paso se
dio con el sorpresivo acuerdo con la española Repsol.
Si bien todavía habrá que definir la letra chica, el gobierno
considera que el acuerdo es un hecho y que el país se sacará un
peso de encima en materia de litigios. La acción de YPF ya acumuló
un alza del 32% en el mes y 160% en un año.
para la obtención de divisas que le permitan dar vuelta el
declino de las reservas del Banco Central.
Luego se buscará avanzar en un acuerdo con el Club de París -la
deuda ya rondaría los 10.000 millones de dólares- y cerrar la
pulseada con los fondos buitre, tareas que seguirán en manos del
exministro de Economía Hernán Lorenzino.
montaña de subsidios por más de $ 100.000 millones previstas este
año.
Los operadores siguen de cerca el derrotero del dólar: en el
Banco Central esperan llevarlo a $ 7 en marzo y por encima de $ 8
cuando finalice el 2014.
La gran duda es si el paralelo continuará bajando hasta reducir
la brecha al máximo, o el dólar "blue" terminará acompañando la
devaluación del peso.