La fabricación de automotores continúa siendo el pilar sobre el cual se sostiene la industria nacional, para poder de esa manera presentar índices positivos, ya que en abril logró 1,7% de alza con respecto a igual mes de 2012, aun cuando salvo el sector mencionado todos los demás registraron caídas, y en algunos casos determinados, muy importantes.
De todos modos, si bien en abril se produjo el repunte mencionado gracias a la tracción automotriz, de todas maneras al contabilizarse el primer cuatrimestre del año tenemos como resultado que hubo una merma de 0,5% en la comparación con lo sucedido en igual lapso del año anterior. Una estadística sin dudas complicada, ya que todo el espectro industrial, excepción hecha del sector mencionado, se encuentra en retroceso, y además, no se vislumbra en un período cercano la recomposición, existiendo el temor de ingresos en una meseta, lo cual provocaría un estancamiento. Así lo permite suponer la encuesta cualitativa que se hace con los empresarios, donde el 86% de los mismos no espera cambios en las condiciones actuales, mientras que el 98,3% no piensa incorporar personal. Dos valoraciones muy altas que al momento del análisis se convierten en factores de mucho peso como para tender un manto de incertidumbre en cuanto al porvenir inmediato.
Sin dudas, y tal como queda dicho, la gran novedad de abril en la industria fue el fuerte repunte de la producción automotriz en una magnitud de 38,8% que supera largamente la caída de 23,1% que había experimentado en igual mes de 2012, con lo cual entre un extremo y otro hay una brecha de 51,9%, y además aportaron la producción de cemento que pasó de 6,8% del año anterior a los 12,9% de abril último, como así también el sector químico con 2%, aunque ahí terminó todo lo positivo, quedando con fuertes caídas los sectores alimenticio, textil, plástico, caucho, petróleo, papel y cartón, edición e impresión, industrias metálicas básicas y metalmecánica. De todas maneras, sumadas todas ellas no alcanzaron a superar el alza que otorgaron aquellos tres sectores referidos, de modo especial el automotriz, quedando por lo tanto este cuarto mes del año con el índice favorable de 1,7%.
Sin despegue provincial
Pasando ahora al plano exclusivamente provincial, la industria no logra recuperarse luego del amesetamiento que había registrado en 2012, y tras el leve repunte del primer bimestre de 2013, ya que según los datos proporcionados por la FISFE correspondiente al mes de marzo se mantiene una perspectiva irregular, que si bien deja vislumbrar posibilidades de recuperación a medida que el año vaya avanzando, no es lo que ofrece en esta parte inicial.
Entre los sectores que estuvieron en caída en el ámbito santafesino se cuentan el siderúrgico, la molienda en el complejo oleaginoso, la industria automotriz -con un retroceso de 11,7% exactamente al revés de lo ocurrido a nivel nacional- y las manufacturas de origen industrial, además de la producción láctea. Justamente en este último rubro, cabe destacar que las usinas lácteas en territorio santafesino recibieron en los tres primeros meses del año 659,8 millones de litros de leche, un 10,4% menos que en igual lapso de 2012, siendo febrero el mes de menor actividad en tal sentido con 201,1 millones de litros mientras que el año pasado había registrado 230,9 millones de litros, en tanto que marzo significó un retroceso de 7,8% interanual.
Continuando con el sector lácteo, tan estrechamente relacionado a esta zona centro de la provincia de Santa Fe, tanto por la ubicación de las mayores plantas como por la importante producción lechera de estas distritos, digamos que estas pronunciadas variaciones interanuales se vienen advirtiendo desde el mes de agosto de pasado, debido a la incidencia negativa que tuvieron las altas temperaturas y las malas condiciones climáticas. Aun cuando se espera un repunte sostenido en la segunda mitad de 2013 no dejan de preocupar los altos costos de producción dentro de un escenario mundial donde existe tendencia a la baja de los precios. Aunque, se sostiene, el fuerte consumo del mercado interno y la sostenida demanda del mundo de leche en polvo, son factores decisivos para las inversiones que se vienen realizando en nuestra provincia con el objetivo de aumentar la capacidad de producción.