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Soja: CCIRR rechaza cierre de exportaciones de subproductos

En el marco de la decisión oficial de suspender el registro de exportaciones de subproductos de soja, como la harina y el aceite, la Comisión Directiva del Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región (CCIRR) manifestó su "preocupación y rechazo" de la medida adoptada por el Gobierno nacional el pasado domingo. Así, la gremial empresaria se sumó a un amplio abanico de entidades de la producción que plantearon su oposición enfática a esta resolución que afecta al campo y a la agroindustria. 
El CCIRR fundamentó su posición "más aún teniendo en cuenta que la medida en cuestión es el paso previo al inminente aumento de las retenciones que deberán tributar dichos productos". "Sin lugar a dudas, medidas de este tipo van a contramano de lo que necesita el país para potenciar la industrialización de las materias primas en origen, aspecto clave para promover la generación de empleo de calidad y el arraigo territorial en el interior de la Argentina", subrayó.
"Tal como expresamos en septiembre del año pasado -en ocasión de las limitaciones a las exportaciones de carnes bovinas- ratificamos que se deben desarrollar políticas que potencien el crecimiento de las exportaciones con el mayor valor agregado posible" sostuvo la institución que preside Diego Castro.
Finalmente, consideró que "la incertidumbre y la falta de perspectivas delinean un panorama desalentador para el amplio entramado de micro, pequeñas y medianas empresas que integran la cadena de valor del sector agroindustrial como proveedoras de bienes de capital, insumos y servicios, muchas de las cuales se encuentran en nuestra región".
El propio gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, se pronunció en contra de la medida adoptada por el Ministerio de Agricultura de la Nación que preside Julián Domínguez. "La suspensión de las exportaciones de harinas y aceite de soja, frenará el ingreso de las divisas que necesita el país. Se debe tener cuidado con incentivar a la desindustrialización. Lo que necesitamos es agregar valor, generar empleos y lograr inversiones" había expresado el mandatario santafesino el domingo por la noche, tal como publicó este Diario. El cordobés Juan Schiaretti también cuestionó la suspensión de las exportaciones de la harina y el aceite de soja. 
En tanto, el campo santafesino se declaró en alerta a través de un comunicado firmado por Coninagro, Federación Agraria, Sociedad Rural y la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), que integran entre otras entidades la Sociedad Rural de Rafaela. 
Por su parte, la Cámara de Exportadores de la Argentina (CERA) expresó su "preocupación" por la suspensión del registro de exportación de la harina y el aceite de soja, por entender que esa medida provoca "incertidumbre" en el sector.
"Resulta contradictorio privilegiar medidas de cortísimo plazo que tengan el efecto colateral de ir en contra de una estrategia nacional exportadora", advirtió CERA.
Según la entidad, las exportaciones de estos alimentos en 2021 significaron el 24% del total vendido por la Argentina, por lo cual "es una parte sustancial de la generación genuina de divisas, tan relevante para la sostenibilidad de nuestra economía".
"Esta suspensión temporaria, contradiciendo dichos del propio Poder Ejecutivo, genera un contexto de inseguridad y desconfianza que no es neutro para los productores de agroalimentos ni tampoco para los compradores de nuestros productos", se quejó CERA.
A la vez, resaltó que la Argentina "puede cumplir un rol relevante a los efectos de moderar el impacto mundial en el mercado de alimentos producido por la invasión rusa al territorio ucraniano".
"Este debe ser el foco de nuestras acciones, a través de certidumbre y continuidad de reglas, generando un entorno favorable que permita asumir los desafíos que presupone el aumento de la producción, asegurando el abastecimiento adicional de fertilizantes necesarios, también afectados por el conflicto", evaluó la entidad empresaria, en un comunicado.

RECAUDACIÓN EXTRA
POR US$ 425 MILLONES
La resolución del Ministerio de Agricultura que cerró el Registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) para las exportaciones de aceite y harina de soja puso sobre la mesa la posibilidad de un incremento en las retenciones para estos subproductos, y en caso de avanzar en esa dirección para elevarlas en dos puntos porcentuales, de 31% a 33%, el Gobierno podría tener una recaudación extra por US$ 425 millones.
Así lo reveló un estudio de la Fundación INAI y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en el que precisan que del total recaudado que se agregaría, 265 millones de dólares serían por la harina de soja y 160 millones de dólares por el aceite.
Al 14 de marzo ya hay DJVE emitidas por 3,9 millones de toneladas en harina de soja y 1,1 millones de toneladas en aceite de soja.
En el análisis se detalla que aún resta mucho por comercializar, ya que "son productos que cuentan con un 20% y un 14% declarado a esa fecha", respectivamente. "Desde el punto de vista fiscal, la medida tendría un impacto menor. Para 2021/22, considerando las DJVE (Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior) ya emitidas, se podría incrementar la recaudación en US$425 millones", estimó el informe.
El estudio señala que con el actual 31% de retenciones en ambos productos el Gobierno recaudaría US$6.608 millones, en tanto que si los derechos de exportación alcanzaran el 33%, el ingreso podría pasar a US$7.034 millones.
"Para que se materialice este incremento en la recaudación fiscal, el ritmo de la comercialización de soja no debería verse afectado. Los porotos de soja que se industrializarán en esta campaña aún se encuentran en los campos sin cosechar, y cualquier cambio en las reglas de juego después que las decisiones de siembra fueron tomadas afecta al comportamiento de la comercialización. Actualmente, se comercializó el 21% de la producción estimada para el ciclo 2021/22, cuando a mismo momento del año pasado la comercialización alcanzaba el 26%", aseguraron las organizaciones.
El informe remarca que "es nítido el efecto de los derechos de exportación sobre la molienda" e indica que "un incremento en el impuesto a la exportación de aceite y harina desalienta el procesamiento local".
De acuerdo al estudio privado, "la caída de las cantidades exportadas por Argentina, como consecuencia de la sequía, sería revertida por la escalada de los precios internacionales. El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, junto con el empeoramiento de la sequía en Brasil y Paraguay elevaron los precios internacionales a niveles históricamente altos. De esta manera, en el último mes la recaudación esperada por derechos de exportación se incrementó en USD 1.200 millones".
Las entidades elaboradoras del informe apuntan al Gobierno por las políticas en referencia al sector y aseguran que "debido a la aplicación de derechos y restricciones a las exportaciones, y a la casi nula presencia de otras políticas de subsidios y apoyos de relevancia, Argentina ya tiene la política agropecuaria más negativa del mundo, de acuerdo a indicadores desarrollados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)".

Autor: REDACCION

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