Así lo decidió la ministra de Industria, Débora  Giorgi, quien mediante una resolución que fue publicada ayer en el Boletín Oficial amplió las licencias a productos de los rubros metalúrgicos, electrónicos de consumo, hilados y tejidos, automóviles de alta gama, moldes y matrices, vidrio, bicicletas y partes de bicicletas, entre otros.
“Estamos ampliando el universo de productos importados cuyo ingreso es monitoreado por el Estado de modo de preservar en el mercado interno a los productos nacionales y no generar daño en el proceso de reindustrialización que se generó en nuestro país a partir de la aplicación del modelo productivo en 2003”, destacó Giorgi.
La decisión recibió el amplio respaldo de los empresarios e industriales de distintos sectores, quienes consideraron que “estimula la inversión y la creación de empleo” (ver aparte).

Respaldo a la industria. La Ministra resaltó que las nuevas licencias se aplican en sectores en los cuales el país tiene una producción nacional capaz de satisfacer la demanda y en sectores donde se han registrado inversiones y es estratégico preservar su desarrollo.
“La estrategia del comercio administrado para resguardar los puestos de trabajo ha dado resultados satisfactorios a nuestra industria, que ha logrado en el último año sustituir importaciones por 9.200 millones de dólares”, aseguró Giorgi.
Explicó que “los sectores cuyas importaciones tienen LNA son los que más aportaron a la sustitución de productos importados como el automotor, la electrónica, línea blanca, calzado y textil”.
La titular de la cartera productiva detalló que la industria nacional en 2010 marcó récords históricos en calzado, con la fabricación de 105 millones de pares; un millón de heladeras y en el sector juguetes, recuperó 60 por ciento del abastecimiento de la oferta local.
La Ministra afirmó que el Gobierno “actúa de acuerdo con las normas impuestas por la Organización Mundial del Comercio (OMC) y tomó medidas naturales de defensa del mercado interno para la producción nacional como lo hacen la mayoría de los países para preservar el trabajo y la industria nacional”.
“Esto no indica que en nuestro país no se pueda importar”, subrayó Giorgi.

De todos modos, la decisión oficial busca frenar la La balanza comercial. caída que experimentó en el último año el superávit comercial argentino, que se redujo un 28,6% durante 2010 frente respecto del mismo período del año 2009.. Como ocurrió en el período anterior (2008-2009) la merma se explica por el incremento de las importaciones en mayor medida que las exportaciones.
Por  caso, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en 2010 las importaciones crecieron 46% y totalizaron 56.443 millones de dólares, mientras que las exportaciones subieron 23% y alcanzaron los 68.500 millones de dólares.