Motorizadas por nuevos
segmentos que se suman al sistema y estrategias de expansión de
las principales marcas del sector, las franquicias se
convirtieron en un atractivo nicho de inversión en los últimos
años, con un crecimiento del 38% entre 2009 y 2012, según datos de
la industria.
Se trata de una alternativa comercial que se mantiene en
ascenso pese a los vaivenes de la economía doméstica en épocas
de precios volátiles y niveles de inflación que rondan el 25%
anual, de acuerdo con mediciones privadas.
La transmisión del "know how" de cada marca que recibe el
franquiciado ayuda a mitigar la incertidumbre en cuanto a costos y
contribuye para que continúe el alza el número de locales que
abren bajo esta modalidad en el país.
Un informe de la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias
(AAMF) mostró que entre 2009 y 2012 la base total de comercios
franquiciados se incrementó 38 por ciento, al pasar de 19.200 a
26.533 locales minoristas en tres años, con un sistema
conformado por unas 500 empresas.
"Se trata de una tendencia que se viene imponiendo con fuerza
en el mercado nacional: cada vez son más los rubros que se suman
a esta modalidad", destacó la AAMF.
Si bien los rubros de indumentaria, accesorios y gastronomía
continúan siendo los que más adeptos, al representar el 78% del
total, en los últimos dos años existe una mayor participación de
los segmentos educativos (6%) y pinturerías (3%), indicó el
informe.
El 12 por ciento restante lo conforman empresas pertenecientes
a los sectores gráfico, salud, cosmética, ópticas, supermercados,
artículos de diseño y tintorerías.
"Entre 2005 y 2012 se sumaron al menos 100 empresas y la base
de locales franquiciados se incrementó en aproximadamente 14.000
puntos de venta", aseguró Fernanda Núñez, gerente general de la
consultora especializada Franchising Company.
"Las franquicias se convirtieron en un pilar fundamental para
el mercado argentino. Entre las causas de este crecimiento se
destaca la disminución de tiempo que les lleva a las marcas
abrir su primera franquicia", explicó Núñez.
Con el correr de las décadas, el negocio fue optimizándose,
por lo que se acortó el tiempo que transcurre entre la fundación
de una marca y la apertura del primer local franquiciado: en la
actualidad, tres años son suficientes para avanzar con esta
modalidad, de acuerdo con la AAMF.
"Una muestra es que el 73% de las empresas fundadas entre 2000
y 2009 otorgaron su primera franquicia antes de cumplir los cuatro
años de existencia, mientras que la mayoría de las compañías
nacidas antes de 2000 decidía expandirse recién
después del sexto año", señaló la Asociación.
Otra de las causas del "boom" de este sistema comercial (y
alternativa de inversión) es el surgimiento de nuevas
oportunidades de negocios: tal es el caso de "Franchising
Fashion", el evento de prensa de franquicias de moda más
importante del país, con más de 10 años de trayectoria y que
tuvo lugar el pasado 29 de agosto en el predio La
Rural de Palermo.
Allí las empresas más importantes de indumentaria, diseño y
accesorios se reunieron para establecer vínculos comerciales y
entablar negocios entre sus marcas.
Firmas como Quiksilver, DC, Muaa, Kooga, Luz de Mar, Mora y
Eyelit se ubican entre las más emblemáticas en esta modalidad
comercial en auge.