Internacionales

Siria: las divisiones se cristalizan en el G20

SAN PETERSBURGO, 6 (AFP-NA). - Las divisiones de la

comunidad internacional sobre Siria quedaron patentes en la

primera jornada del G20 de San Petersburgo, con Estados Unidos y

Francia a favor de una intervención militar y un grupo de países

liderado por Rusia que abogan por una solución política.

"Se ha confirmado la división sobre Siria" entre las

principales potencias mundiales, escribió el presidente del

Consejo italiano, Enrico Letta, en un tuit al término de una larga

cena en la que los mandatarios expusieron sus posiciones.


Prácticamente todos los dirigentes presentes, incluido el

secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, intervinieron en una

cena que duró cerca de tres horas. "Todos condenaron el uso de

armas químicas. La cuestión para algunos es saber quién las

utilizó", indicó una fuente diplomática francesa.

"Se trató de un intercambio entre los grandes líderes y no de

ponerse de acuerdo", afirmó otra fuente.

La decisión del presidente estadounidense, Barack Obama, de

intervenir militarmente contra el régimen sirio de Bashar al Asad,

acusado de recurrir a armas químicas el 21 de agosto, ha puesto en

pie de guerra entre otros a Rusia, haciendo revivir los viejos

fantasmas de la Guerra Fría.

El anfitrión del encuentro, Vladimir Putin, decidió incluir el

tema de Siria en la agenda de este G20, dejando en segundo plano

la agenda oficial dedicada entre otros temas a las turbulencias

financieras que viven los países emergentes.


Fortalecido por el aval de la comisión de Asuntos Exteriores

del Senado estadounidense, Obama llegó a San Petersburgo dispuesto

a convencer a sus interlocutores de que la comunidad internacional

no se puede quedar "callada" frente a la "barbarie" en Siria, como

advirtió la víspera en Estocolmo.


Obama espera la luz verde del Congreso estadounidense, que

reanuda sus sesiones el lunes, para llevar a cabo esta operación

militar, en la que también participaría Francia, contra el país

árabe cuyo régimen está acusado del supuesto ataque con armas

químicas que el 21 de agosto mató a centenares de civiles.

"Ni el Parlamento ruso ni el Congreso estadounidense pueden

adoptar la decisión" de atacar a Siria, advirtió el Kremlin para

el que según la "legislación internacional, este tipo de

decisiones no son legítimas".


Putin y los numerosos partidarios de buscar una solución

política se han encontrado con un aliado potente: el papa

Francisco escribió al presidente ruso para instarle a que los

líderes abandonen el "vano afán" de una solución militar en Siria.


El Vaticano reunió este jueves a los embajadores del mundo

entero para explicarles la posición del papa, lo que supone la

mayor ofensiva diplomática que emprende la Santa Sede desde la

puesta en marcha por Juan Pablo II hace diez años contra la

invasión de Irak por la coalición liderada por Estados Unidos.


Los dirigentes europeos presentes en San Petersburgo se

reunieron antes de la cena de trabajo, informó una fuente

francesa. Además de Hollande, participaron en el encuentro

mandatarios de la Unión Europea, Gran Bretaña, Alemania, Italia y

España. 

La guerra civil en Siria ya ha causado más de 100.000 muertos

en dos años y medio y más de seis millones de desplazados,

incluidos dos millones de refugiados, según la ONU. 

Autor: REDACCION

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web